Hace 60 años, el 12 de abril de 1961, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin se convirtió en el primer humano que orbitó el planeta en una nave espacial, una hazaña tan trascendental que consagró la fecha como el Día Internacional de los Vuelos Espaciales Tripulados, creada por Naciones Unidas en 2011.
El acontecimiento abrió el camino a la exploración del espacio en beneficio de toda la humanidad. La ONU dijo que “quiere conmemorar cada año el principio de la era espacial” y “sensibilizar al mundo para asegurar que se cumpla la aspiración de reservar el espacio ultraterrestre a fines pacíficos”.
La ONU aspira a “que todos los estados puedan gozar de los beneficios derivados de esas actividades y mantener el espacio como patrimonio de toda la humanidad”.
Mirando hacia atrás, la hazaña de Gagarin fue arriesgada y espectacular. Eran los tiempos de la Guerra Fría entre la Unión Soviética y Estados Unidos, y ambos países iniciaban la carrera por ser el primero en conquistar el espacio.
La URSS arrancó con ventaja con el lanzamiento del primer satélite, el Sputnik I, el 4 de octubre de 1957. Estados Unidos le siguió el 1 de febrero de 1958 con el Explorer 1. Fue el comienzo de la exploración científica espacial, con satélites de comunicaciones, de investigación climática y otros.
Detrás estaban los esfuerzos de poner a un ser humano en órbita terrestre. Primero fueron animales, los soviéticos hicieron experimentos con perros, en EE.UU. se probó con chimpancés.
De pronto, Moscú sorprendió con el lanzamiento y el regreso a tierra de Gagarin en una nave llamada Vostok cuyas pruebas anteriores no habían demostrado su seguridad. Después se supo que era pequeña, de poco más de dos metros de diámetro, y que el piloto apenas podía controlarla.
Era toda una misión suicida. Pocos se arriesgarían en la actualidad a poner en órbita un aparato como ese. Hace pensar en los exploradores que navegaron por primera vez el Atlántico hacia América en carabelas y galeones.
Sin embargo, la nave funcionó, la misión fue todo un éxito y Gagarin se convirtió en una leyenda. El primer hombre en el espacio.
Estados Unidos no replicó el vuelo de Gagarin hasta casi un año después, el 20 de febrero de 1962, cuando el astronauta John Glenn completó tres órbitas en la nave Friendship 7.
Naciones Unidas describe como “increíble” la historia de la presencia humana en el espacio ultraterrestre y celebra los extraordinarios logros obtenidos desde el primer vuelo espacial tripulado”, en particular, a Valentina Tereshkova como la primera mujer en orbitar la Tierra el 16 de junio de 1963, y Neil Armstrong como el primer hombre en pisar la Luna el 20 de julio de 1969.
“La familia de las Naciones Unidas se esfuerza continuamente por utilizar los beneficios únicos del espacio ultraterrestre para el mejoramiento de toda la humanidad”.
Con información de Voz de América