«La capacidad de nuestras clínicas está muy deprimida. En el interior de país la ocupación promedio de las Unidades de Cuidados Intensivos varía entre un 90 % y 94 % y para las camas de aislamiento entre 82 % y 94 %. Si vemos las cifras, tenemos que concluir que la capacidad está muy disminuida”, informó Meneses.
Señaló además que desde marzo del año pasado, las clínicas se han tenido que adaptar para afrontar la crisis por la pandemia, por lo que han invertido gran parte de sus recursos para la adquisición de materiales médico quirúrgicos.
Meneses destacó además que han tenido que adecuar de manera rápida áreas para los pacientes positivos con Covid-19 y esto ha tenido un impacto en el flujo de caja.
«Nosotros no importamos ni vendemos, nosotros prestamos un servicio. Todos los materiales médico quirúrgicos, los medicamentos, los proveedores nos lo venden en divisas y tenemos que pagar de contado. Esas divisas van incrementando de costo todos los días, eso se refleja en que nos venden todo más costoso», señaló.