En una India sumida en una mortal oleada de covid-19, los crematorios se desbordan y en Nueva Delhi se queman cadáveres en un estacionamiento, mientras en Brasil, anterior epicentro de la pandemia, el Senado instaló este martes una comisión para analizar la actuación del gobierno en la crisis.
La situación en ambos países, entre los primeros en número de fallecimientos en el mundo a causa del virus, contrasta con la de Estados Unidos, que ha contado más muertes que ningún otro.
Las autoridades sanitarias anunciaron el martes que los estadounidenses vacunados ya no necesitan usar una máscara cuando están al aire libre, excepto cuando se encuentren entre multitudes.
El presidente Joe Biden destacó el «impresionante progreso» ante la pandemia, con casos y muertes en descenso.
Además, el gobierno flexibilizó las restricciones de entrada de estudiantes internacionales, inclusive brasileños, para el inicio de clases en universidades.
La potencia había prometido además enviar a India compuestos para la producción de vacunas, equipos de protección, pruebas de diagnóstico rápido y ventiladores.
India, el segundo país más poblado del planeta después de China, es el actual epicentro de la pandemia, con una variante local todavía mal identificada, y registros sin precedentes globales en contagios.
El lunes registró un récord mundial de 352.991 infecciones y un récord nacional de 2.812 muertes en 24 horas. Este martes, el país comunicó 2.771 muertes en un día, todavía en niveles altos.
Reflejo de ello es la quema de cuerpos en un aparcamiento en Nueva Delhi. «Comenzamos cuando sale el sol y las cremaciones continúan más allá de la medianoche», dice Sanjay, un sacerdote.
La situación en India es «más que desgarradora», declaró el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, que suministró equipamiento esencial al país de 1.300 millones de habitantes.
El personal sanitario y los familiares de enfermos buscan desesperadamente oxígeno, ventiladores, camas, camillas. Muchos infectados mueren en las puertas de los centros de salud o en sus hogares.
Además de la ayuda prometida por Estados Unidos, Londres también prometió insumos a su antigua colonia, al igual que Alemania, Francia y Australia, mientras que la Unión Europea (UE) se comprometió a facilitar «asistencia».
Este martes llegó a Delhi el primer avión con ayuda médica, con 100 ventiladores y 95 concentradores de oxígeno británicos.
– Conexiones aéreas suspendidas –
El gobierno del nacionalista hindú Narendra Modi es criticado intensamente por su gestión de la crisis. Y a pedido suyo, Twitter suprimió decenas de tuits criticándolo.
Sobre la variante india del covid-19, la OMS intenta determinar si la elevada mortalidad se debe a una mayor gravedad, a la presión sobre el sistema sanitario o a ambos.
Esta variante, detectada por el momento en Bélgica, Suiza, Grecia e Italia, aparece cuando varios países de Europa empiezan a suavizar restricciones o estudian hacerlo en las próximas semanas.
Para evitar su propagación, Australia suspendió este martes hasta el 15 de mayo los vuelos procedentes de India. Los gobiernos de Canadá, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Nueva Zelanda adoptaron medidas similares.
España, de su lado, impondrá desde el miércoles cuarentena de diez días a quienes lleguen de India.
Bélgica anunció el cierre de sus fronteras a viajeros procedentes de India, además de Brasil y Sudáfrica, donde se registraron otras variantes del virus que ha matado a más de 3,1 millones de personas en el mundo desde diciembre de 2019.
– Investigan a Bolsonaro en Brasil –
El Senado de Brasil instaló este martes una comisión para analizar la actuación del gobierno de Jair Bolsonaro durante la pandemia, por orden del Supremo Tribunal Federal (STF).
En particular, se enfocará en determinar si hubo negligencia o actos de corrupción en el manejo de la crisis, incluida la escasez de oxígeno que causó decenas de muertes en enero en Manaos.
La investigación puede impactar en la tentativa de reelección en 2022 de Bolsonaro, quien mantuvo una postura indiferente al virus en pos de la economía, según sus argumentos.
Aunque la pandemia no da tregua al gigante sudamericano -el segundo país con más muertos del mundo (391.936) y que tuvo un récord mensual en abril- el regulador sanitario rechazó el lunes un pedido de varios estados de importar la vacuna rusa Sputnik V, por considerar que faltan datos para comprobar su calidad, seguridad y eficacia.
Los fabricantes calificaron la decisión como «política»: «Los retrasos de Anvisa [regulador sanitario] en la aprobación de Sputnik V son lamentablemente de orden político», se lee en la cuenta en Twitter de la vacuna rusa.
Ni la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ni la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) han aprobado todavía el inmunizante ruso.
Luego de que el sábado se superaran las 1.000 millones de dosis administradas en el mundo, las campañas de vacunación siguen su avance, provocando dudas y disputas.
Este martes, Canadá reportó la primera muerte de una persona vacunada con el fármaco de AstraZeneca: una mujer de 54 años falleció en Quebec tras recibir la vacuna, según las autoridades.
Unas 60 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca serán proporcionadas por Estados Unidos a otros países, había anunciado el lunes la Casa Blanca, criticada por negarse a exportar la vacuna, que aún no ha sido aprobada en el país.
Fuente AFP