Los cuerpos de dos periodistas españoles y un activista ambiental irlandés llegaron este viernes en un avión militar a una base cercana a Madrid tras haber sido asesinados a principios de semana en Burkina Faso.
Coincidiendo con su llegada, España, Francia, Alemania e Italia lanzaron un comunicado conjunto reafirmando su compromiso en la seguridad del Sahel, zona donde países como Mali, Níger o la misma Burkina Faso se enfrentan a ataques yihadistas desde 2015.
Los féretros de los reporteros David Beriáin y Roberto Fraile y del activista Rory Young fueron repatriados desde la capital burkinesa Uagadugú en un avión militar español que aterrizó por la mañana en la base de Torrejón de Ardoz, al este de la capital española.
Este mismo viernes, el cuerpo de Young, presidente de una oenegé dedicada a la protección de la fauna salvaje, debe volar hacia Irlanda, según indicó el ministerio de Asuntos Exteriores a la AFP.
Los tres europeos fueron víctimas de un ataque reivindicado por un grupo yihadista en un parque natural al este de Burkina Faso, mientras acompañaban a militares y guardabosques burkineses en una patrulla contra la caza furtiva.
«Todos tenemos que ofrecer nuestro pequeño gran homenaje a quienes siempre estaban detrás de la cámara. Hoy ellos están delante la cámara, son los protagonistas del día. David y Roberto, que tanto han hecho por dar voz a quienes no la tienen», dijo solemne desde la base militar la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
Junto a la titular de Defensa, Margarita Robles, y la embajadora de Irlanda en España, Síle Maguire, González Laya acudió a la recepción de los tres féretros, transportados a hombros por 24 oficiales del Ejército del Aire español en presencia de familiares de los fallecidos.
La ministra de Exteriores también anunció que el gobierno entregará a David Beriáin y Roberto Fraile una medalla al mérito civil «por su labor en pos de unos medios de comunicación que engrandezcan la democracia».
De 43 y 47 años respectivamente, Beriáin y Fraile eran dos reporteros curtidos en cubrir situaciones peligrosas que grababan un documental sobre la caza furtiva en Burkina Faso.
El lunes, el convoy en el que viajaban junto a Rory Young fue atacado por hombres armados en el parque nacional de Arly. En primera instancia, los tres fueron dados por desaparecidos, pero el martes las autoridades de ese país informaron que habían sido «ejecutados por los terroristas».
– Compromiso con el Sahel –
Esa zona es teatro habitual de operaciones de grupos yihadistas que han costado ya la vida a numerosos occidentales en los últimos años, especialmente periodistas y cooperantes.
«Si hemos aprendido una lección de este terrible hecho, es la importancia que tiene para nuestro país de seguir apoyando los esfuerzos para la paz y la estabilidad en el Sahel», indicó la ministra González Laya.
«Son los vecinos de nuestros vecinos (…) Es una zona de enorme turbulencia, de grandes riesgos geopolíticos y geoestratégicos para nuestro país», enfatizó.
Precisamente, España, Alemania, Francia e Italia lanzaron una declaración conjunta para reafirmar su compromiso en la cooperación con esta zona del oeste de África, sobre todo en materia de seguridad.
«Continuaremos con las iniciativas existentes para apoyar a los ejércitos de la región, así como a la gendarmería y las fuerzas de seguridad interior en sus operaciones, su formación, su entrenamiento y el fortalecimiento de sus capacidades», dijeron en el comunicado.
La jefa de la diplomacia española indicó el jueves tener constancia de un comunicado por el que un grupo yihadista reivindicaba el ataque, pero reclamó al gobierno de Burkina Faso una investigación para que «se esclarezcan todos los hechos».
Con información de AFP