El exsacerdote costarricense Mauricio Víquez, acusado de abuso sexual de menores, fue extraditado desde México, donde había sido detenido en 2019, y entregado a las autoridades de su país, donde tendrá que afrontar a la justicia.
Víquez fue entregado «en extradición para ser procesado por su probable responsabilidad en los delitos de violación calificada, abuso sexual, corrupción agravada y difusión de pornografía en perjuicio de víctimas menores de edad», señaló en un comunicado la fiscalía mexicana.
Imágenes de televisión mostraron al exsacerdote en los pasillos del aeropuerto internacional Juan Santamaría de Costa Rica, escoltado por dos agentes de Interpol. Fue trasladado a las celdas del Organismo de Investigación Judicial de la Policía (OIJ), donde se le identificó. Y este viernes será llevado a una audiencia.
«Se acabó la espera, el abusador que tanto daño nos hizo está en suelo tico, que se haga responsable por sus abusos y que altos mandos de la iglesia reconozcan ante un tribunal su responsabilidad por el encubrimiento que le hicieron. Vamos a lograr justicia», escribió en Twitter Anthony Venegas, uno de los denunciantes.
«El exsacerdote Mauricio Víquez finalmente se enfrentará a los tribunales por delitos sexuales contra menores. Tras un largo tiempo ocultado por una red de protección nacional e internacional, se completó su extradición y dormirá en suelo tico. La Justicia y las víctimas esperan», comentó por su parte el diputado Enrique Sánchez.
Sánchez fue promotor de una norma que extendió de 10 a 25 años el tiempo para que las víctimas de abuso sexual denuncien el delito, el cual comienza a correr una vez que hayan cumplido la mayoría de edad.
Los abusos habrían ocurrido cuando los ahora denunciantes eran monaguillos de Víquez.
El exsacerdote enfrenta una causa penal en la que se le investiga «como sospechoso de cometer presuntos delitos sexuales en perjuicio de cuatro víctimas quienes, aparentemente, para el momento de los hechos, eran menores de edad», informó a la prensa el Ministerio Público.
Víquez fue detenido en agosto de 2019 San Nicolás de los Garza, en la zona metropolitana de Monterrey (norte), la tercera mayor ciudad de México.
La captura de Víquez se dio luego de que dos de las supuestas víctimas de los abusos viajaran a México para pedir apoyo de la ciudadanía en su localización.
Víquez fue ubicado en enero de 2019 tras llegar a México y abrir una página en la red social Facebook con su segundo nombre, Antonio, para ofrecer a estudiantes servicios de asesoría en la elaboración de tesis, según se informó en el momento de su captura.
La Arquidiócesis de San José recordó el jueves que Víquez ya fue expulsado de la iglesia Católica, y reiteró «su permanente disposición a colaborar con las autoridades judiciales».
Con información de AFP