Edisón Arciniega, director ejecutivo de Ciudadanía en Acción, refirió este martes que la enorme desigualdad social que por años ha marcado el plato del venezolano se ha profundizado considerablemente los últimos días por la escasez de diésel que hoy agobia al país. En este sentido, suscribió que existen dos grandes realidades en el país: Un grupo importante que consume más de 3.000 calorías, mientras que el grueso de los venezolanos puede estar por el orden de 1.400 calorías.
El experto en materia alimentaria precisó que en Venezuela «el hambre es extensiva, pero no intensiva». Para ejemplificar esto detalló que hay hambre, que esta enferma y reduce la esperanza de vida, pero no mata. En razón de ello, no hay hambruna.
Programa Mundial de Alimentos
Al ser consultado sobre el tema de la llegada al país del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, Arciniega celebró que un millón y medio de niños reciban asistencia. Insistió en que esta ayuda es «muro de contención» contra el hambre para que no se siga condenando la generación de relevo.
«Esto es la demostración que el Estado abandonó la negación del 2016 para entrar en agenda de construcción de respuesta (…) Somos un país pobre y debemos asumirlo y avanzar en una agenda que nos permita soluciones», enfatizó.
Realidad del campo venezolano
En cuanto a la realidad del campo venezolano, el especialista condenó enérgicamente las políticas agrarias que anarquizaron el campo venezolano y en razón de lo que hoy existen más de cuatro millones de hectáreas, antes productivas, hoy quebradas.
Sobre este mismo tema cuestionó que hoy el latifundio esté en manos de mafias campesinas que en nada suman al plato nacional. «Si no resolvemos el problema de la tierra, el campo no va a producir», destacó.
«Clap destinados a desaparecer»
En cuanto a la distribución de los Comité Locales de Distribución de Alimentos (CLAP), Arciniega dijo que parecieran estar destinados a desaparecer. Citando el sistema de monitoreo de la ONG que representa, añadió que el mes próximo pasado solo llegó a 36% de los hogares, y con apenas siete kilos de comida cuando estaba planificado para 19 kilos.
Posibles soluciones
Ante este panorama complejo, el sociólogo explicó que debe producirse una profunda reforma agraria para poner las tierras en manos de gente que las produzca. También hizo mención a la necesidad de rescate del sistema alimentario nacional.
Dijo que siguen apostando al diálogo entre sectores productivos y el Ejecutivo Nacional, aclarando que no se trata de dar oxígeno al Gobierno, sino que persiguen «llenar la barriga de la gente».