El Barcelona firmó una exhibición (4-0) ante el Chelsea, con una primera parte de ensueño, para convertirse en el primer equipo español que gana la Liga de Campeones femenina, este domingo en la final disputada en Gotemburgo.
En el estadio Gamla Ullevi, sin público debido a la pandemia, el equipo azulgrana fue muy superior. La alemana Melanie Leupolz en propia puerta (1), Alexia Putellas (penal, 14), Aitana Bonmatí (21), elegida mejor jugadora del partido, y la noruega Caroline Graham Hansen (36) sellaron la goleada.
«No habíamos imaginado este partido. Las sensaciones eran muy buenas, teníamos confianza, pero de la manera en que marcamos en el minuto 1, dijimos, esto no se escapa», señaló el técnico del Barcelona Lluis Cortés.
«La portera no ha hecho una parada y perdíamos 4-0, han sido muy eficaces. 1-0 en propia puerta, 2-0 un penal, luego fue muy difícil», añadió la entrenadora del Chelsea Emma Hayes.
– Lección bien aprendida –
Tras 14 años de dominio alemán y francés, el fútbol español, que suma 18 Copas de Europas masculinas (13 Real Madrid y 5 el Barcelona), logró su primera Champions femenina, en la última edición con solo eliminatorias directas ya que el próximo año la UEFA introducirá un formato de grupos anterior a los cruces.
El Barcelona se convierte además en el primer club que logra el máximo trofeo continental en categorías masculina y femenina.
Durante toda la semana las jugadoras habían insistido en que hace dos años en Budapest habían aprendido la lección, cuando el Lyon les metió cuatro goles en 30 minutos para sentenciarlas en su primera final (4-1).
Casi igualando al gigante francés, ganador de las cinco Champions anteriores (2016-2020), el Barça, con siete titulares del equipo subcampeón de 2019, golpeó cuatro veces en 36 minutos y decantó el duelo.
Fútbol total. La brillantez de Martens, el liderazgo de Putellas y la noche de pesadilla de Leupolz fueron demasiado para el Chelsea, debutante en una final de Champions.
– Martens, un espectáculo –
En la primera jugada del partido, tras un robo de Putellas, la estrella holandesa, de nuevo al nivel que la convirtió en referencia mundial en 2017, rompió por la banda izquierda y desde la frontal del área se topó con el larguero.
Entre rechaces, el balón golpeó a Leupolz para que el 1-0 subiera al marcador.
El duelo había comenzado disparado de revoluciones, con ambos equipos ansiosos por dar un golpe sobre la mesa.
Tras el tanto azulgrana el Chelsea pudo igualar en un centro que botó justo delante del arco (3).
Pero el Barcelona había salido más enchufado, con una presión asfixiante y coordinada que impedía al Chelsea conectar con su centro del campo.
Cuando el balón superaba esta línea entonces sí aparecía la dinamita de las Blues para recordar que cuentan con varias de las mejores atacantes del planeta. Como la danesa Pernille Harder, que estuvo a punto de embocar en el 8, pero lo evitó Marta Torrejón.
Cuatro minutos después llegó el segundo golpe azulgrana. Putellas arrancó desde el centro de campo y jugó a la derecha con Graham Hansen, que sirvió para Jenni Hermoso, a la que Leupolz hizo penal, señalado tras consulta con el VAR.
Putellas, que no había entrenado en la previa por unas molestias y que jugó con un aparatoso vendaje en su pierna izquierda, no falló desde el punto fatídico.
El Chelsea estaba contra las cuerdas y el Barcelona era un espectáculo, dejando un tanto para el recuerdo en el 20: Martens desequilibró de nuevo y Hermoso jugó atrás con Putellas que de primeras encontró a Bonmatí, directa al gol.
En Gotemburgo, donde jugó en el curso 2014-15, Martens fue imparable. Por enésima vez, en la izquierda y a pierna cambiada, destrozo a Niamh Charles y su pase de la muerte lo aprovechó Hansen (35).
Con 4-0 en el marcador y casi una hora por jugar, el Barcelona bajó una marcha y el Chelsea tuvo alguna ocasión para irse con un gol, como el cabezazo de Harder que atajó Sandra Paños (67).
La Copa viaja a Barcelona, las ‘Galácticas’ de Londres tendrán que esperar.
Con información de AFP