El coronavirus está avanzando en Argentina tal cual los expertos habían anticipado, con un aumento sostenido de casos, falta de vacunas, de camas, de terapia intensiva y pocas pruebas.
En las últimas horas se alcanzó un nuevo récord diario de 745 muertos y 35.543 nuevos contagios, y el gobierno evalúa a partir del próximo viernes aumentar las restricciones en todo el país, adelantó el presidente Alberto Fernández.
“En las últimas semanas ha aumentado de manera sostenida el número de casos en muchas zonas del país”, dijo Fernández. “La Argentina ha entrado en la segunda ola: en los países europeos y en países de nuestra región la segunda ola duró varios meses”.
Mientras, en los hospitales y clínicas con una ocupación masiva de camas, el personal de salud expresa su cansancio y los malos salarios que perciben.
“La estamos pasando muy mal, la enfermería en general en todo el país. Las enfermeras estamos cobrando salarios miserables por debajo de la línea de pobreza, y esa situación no podemos seguir tolerándola, estamos poniéndole el cuerpo a la pandemia totalmente”, declaró la enfermera Carolina Cáceres.
La falta de actividad económica, el crecimiento de la inflación y el desempleo preocupan a la población, y comerciantes como Marcelo Lizarraga siguen trabajando y resistiendo la crisis.
“Era necesario aplicar estas medidas porque los casos iban aumentando y tenemos que cuidarnos, y es la única manera de detenerlo, antes que esto siga creciendo”, dijo Lizarraga.
Argentina tiene hasta hoy 71.771 muertos y 3.372.000 infectados desde que empezó la pandemia.
Con información de VOA.