El Covid-19 se encuentra entre las diez principales causas de muerte entre los jóvenes en Estados Unidos. Entretanto, parece aumentar la incertidumbre entre muchos padres que tienen dudas sobre la vacunación de sus hijos menores.
Y es que vacunar a niños y jóvenes entre 12 a 17 años se ha convertido en el próximo gran reto de las autoridades para el control de la pandemia.
El personal médico está preocupado porque la cifra de muerte en este sector de la población se está haciendo más notable. El Dr. José Pérez, Director Médico Centro de Salud Familiar South Central en Los Ángeles, California, señala que eso se debe básicamente a que más niños y jóvenes están yendo a las escuelas o saliendo a espacios a compartir con otros jóvenes y por consiguiente, están siendo más expuestos.
El Dr. Perez agrega que el hecho de que la vacunación no sea obligatoria es una gran barrera, sobre todo en sectores con más necesidades económicas y en comunidades inmigrantes. “No podemos forzar a la gente a que se vacunen o que vacunen a sus hijos, tenemos que educarlas para que lo quieran hacer, es la manera como vamos a llegar a nuestras comunidades latinas o a las afroamericanas”, precisó.
La situación también es crítica en aquellas familias de madres jóvenes, de entre 18 y 35 años, así como en comunidades latinas y afroamericanas, de acuerdo con Matthew Simonson, investigador del Covid States Project; “vemos que los afroamericanos y las familias latinas están por detrás de las familias blancas en las cifras de vacunación, las asiatico-americanas, como es usual, están más adelante, ellos tienen menos resistencia a las vacunas que otros grupos”.
Sigue siendo una decisión personal y familiar el hecho de vacunarse o no, pero en Estados Unidos se aplican casi 2 millones de dosis diarias de la vacuna, una cifra que tiene bastante satisfechas a las autoridades sanitarias, pues los casos positivos diarios continúan disminuyendo.
Por María Carolina González