La economía de los Estados Unidos se ve reforzada en gran medida por unas 32 millones de pequeñas empresas que contribuyen con casi la mitad del Producto Interno Bruto anual de la nación y son precisamente estos pequeños negocios los que resultaron más afectados por la pandemia.
Según datos oficiales, se estima que las pequeñas empresas en Estados Unidos crean al menos 1,5 millones de puestos de trabajo al año.
Como consecuencia de la pandemia de Covid-19, muchas pequeñas empresas tuvieron que reorganizar rápidamente sus modelos de negocio, explica Everett Sands, quien es Director Ejecutivo de Lendistry, una entidad liderada por minorías que ayuda a miles de pequeñas empresas a obtener préstamos a través del Paycheck Protection Program (Programa de Protección de Cheques de Pago).
«La mayoría de los pequeños negocios ya estaban un poco mal antes de la pandemia, esta pandemia solamente empeoró la situación y demostró que muchos de nuestros pequeños negocios carecen de infraestructura y conocimiento para tener los documentos adecuados y esto ha expandido esta grave situación», explica Sands.
Agrega que a través del Programa de Protección de Cheques de Pago, solo en Nueva York están disponibles unos $800 millones, “estamos tratando de ayudar a los pequeños negocios a que entiendan que hay oportunidades para recibir capital, la mayoría de ellos son programas similares a los de la Administración de Pequeños Negocios (SBA por sus siglas en inglés) pero cada estado tiene programas también”, detalla Everett Sands.
En Estados Unidos, más de cuatro millones de empresas están en manos de minorías, con ventas por un total de cerca de $700 mil millones dólares, pero tras la pandemia se estima que unas 200 mil empresas cerraron permanentemente.
Por su parte, Ro Khanna, Representante por California, sostiene que desde el Congreso, particularmente en el Small Business Caucus, se plantea seguir creando los mecanismos necesarios para continuar respaldando a este importante sector económico en el país: “son buenas noticias que pequeños negocios hayan sobrevivido hasta ahora, hay un crecimiento de 10 por ciento y creo que vamos a tener una buena recuperación, pues en la medida en que estamos retomando la normalidad, la gente está tomando vacaciones, yendo a restaurantes, el miedo se ha ido perdiendo y la economía está ganando.