Un tribunal griego sentenció el sábado a cuatro solicitantes de asilo afganos a 10 años de cárcel cada uno por provocar incendios que devastaron el mayor campamento de refugiados de Europa, el año pasado.
El tribunal de Chíos (norte del mar Egeo) los condenó por incendio intencionado, informaron los abogados de la defensa. El campamento de Moria, en la isla de Lesbos, albergaba a más de 10.000 personas antes de ser completamente destruido por dos incendios, en septiembre pasado.
Ningún medio de comunicación pudo asistir a la lectura de la sentencia por restricciones sanitarias a causa del covid-19.
Otros dos jóvenes afganos fueron condenados a cinco años de prisión en un correccional el pasado mes de marzo, por los mismo hechos.
Los abogados de la defensa aseguraron que tres de los condenados mostraron papeles que probaban que no tenían 18 años cuando fueron detenidos, pero que su minoría de edad no fue reconocida por el Estado griego.
El juicio se basó en gran parte en el testimonio de otro afgano que identificó a los seis como autores del siniestro.
Según los abogados, ese testigo no compareció en el tribunal ni el viernes ni en marzo pasado, ya que no pudo ser localizado.
Los acusados declararon ante el juez que el testigo, un hombre de etnia pastún, los incriminó porque ellos son hazaríes, una minoría perseguida en Afganistán.
En el juicio sí comparecieron agentes policiales, bomberos y personal del servicio de asilo europeo, así como de organizaciones no gubernamentales.
El campamento de Moria fue construido en 2013 inicialmente para albergar a un máximo de 3.000 refugiados, pero el continuo flujo de inmigrantes desde la vecina Turquía a partir de 2015 provocó su saturación