La vicepresidenta y canciller colombiana, Marta Lucía Ramírez, sostuvo este lunes 14 de junio un encuentro con la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en Ginebra, Suiza para ratificar que la solución a la crisis social que se vive en el país suramericano es el diálogo y la búsqueda de consenso.
«En Colombia se respeta, avala, legitima y garantiza la protesta pacífica, pero que se rechaza todo tipo de violencia, bloqueos y violación de los derechos humanos», enfatizó Ramírez y subrayó la necesidad de crear una nueva ruta a la negociación.
«Estamos expresando todo lo que Colombia ha vivido durante estas seis semanas, muy difíciles, muy dolorosas y de tanta destrucción por parte de un grupo minoritario de personas violentas, que se han infiltrado en unas protestas sociales, en donde la juventud ha querido expresar cambios que quieren que se hagan”, dijo la recién nombrada canciller tras la renuncia de Claudia Blum.
Asimismo, la alta funcionaria garantizó que desde “la Fiscalía, Procuraduría y Defensoría están investigando toda esta ola de violencia, porque en Colombia no puede haber un sólo caso de violación a los Derechos Humanos que quede en la impunidad”.
Por su parte, Bachelet hizo énfasis en que la función de la Fuerza Pública es actuar ante casos de violencia, pero bajo la proporcionalidad. «El talante de nuestra institucionalidad debe estar orientado a prevenir cualquier caso de violación a los derechos humanos. Si se llegara a producir, por un acto individual por parte de cualquier miembro del Estado, debe tener las sanciones correspondientes”, señaló.
En ese sentido, la Alta Comosionada señaló que espera trabajar de la mano con la oficina de Bogotá desde Ginebra para asegurar que los Derechos Humanos de todos los colombianos sean protegidos.
Ramírez aprovechó su visita para reunirse el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Thedros Adhanom, con quien quien abordó temas en torno a la pandemia y la crisis sanitaria que se vive en el país y la región en pleno tercer pico, expresándole que la inmunización contra el COVID-19 se reconoce como un bien público, se apoya el acceso universal y también el reparto equitativo y justo de los tratamientos y vacunas.
Con información de El Colombiano.