Los neoyorquinos van a las urnas este martes para unas elecciones primarias que casi seguramente designarán al alcalde de la pospandemia en la mayor ciudad estadounidense.
Los demócratas registrados deben elegir entre un grupo diverso de 13 candidatos que disputan «el segundo trabajo más difícil» del país después del de presidente, como se conoce al cargo de alcalde de Nueva York.
Como Nueva York es un feudo demócrata, el vencedor de las primarias demócratas será posiblemente electo como alcalde en noviembre, en unos comicios que lo enfrentarán al vencedor de las primarias republicanas.
El triunfador reemplazará al alcalde saliente, Bill de Blasio, muy de izquierda, que culmina ocho años de gobierno con una gran impopularidad.
Los votantes escogen a su futuro alcalde bajo la sombra del covid-19 que aún se cierne sobre Nueva York, exepicentro nacional de la pandemia con más de 33.000 muertes debido al coronavirus.
Pero la ciudad está regresando a la vida. Virtualmente todas las restricciones por el coronavirus han sido levantadas y un 66% de los adultos de la Gran Manzana han recibido al menos una dosis de la vacuna.
– Pronóstico incierto –
«Hay mucho en juego aquí», dijo el experto de la Universidad de Columbia Lincoln Mitchell, citando temas que van desde la recuperación en la pospandemia al cambio climático.
Desempleo, personas sin techo, tiroteos y homicidios han aumentado desde el inicio de la crisis sanitaria. Miles de negocios han cerrado, muchos residentes adinerados han huido de la ciudad y una enorme cantidad de empleados aún trabajan desde casa.
La pandemia y luego las protestas desatadas por la muerte de George Floyd en mayo de 2020 en Minneapolis y los ataques contra estadounidenses de origen asiático han subrayado las desigualdades raciales en esta metrópolis de 8,5 millones de habitantes.
El nuevo alcalde de Nueva York deberá asimismo hacer frente a déficits fiscales de varios miles de millones de dólares estimados para el próximo par de años.
Eric Adams, un expolicía negro moderado y presidente del distrito de Brooklyn lidera las encuestas más recientes, y sitúa la lucha contra la criminalidad al frente de su campaña.
El empresario tecnológico Andrew Yang, también moderado y quien prometió pagar mil dólares a cada estadounidense cuando fue precandidato a las primarias demócratas a la presidencia, también se ubicó entre los favoritos durante gran parte de la campaña.
Kathryn Garcia, otra moderada, y Maya Wiley, una abogada negra especializada en derechos humanos que fue recientemente apoyada por la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, estrella del ala izquierda del Partido Demócrata, están también en liza. Si una de ellas es electa, será la primera mujer alcalde de Nueva York.
Un nuevo sistema de votación que pide a los electores clasificar a cinco candidatos por orden de preferencia torna los pronósticos casi imposibles.
A menos que un candidato reúna desde el inicio más del 50% de los votos -un escenario muy improbable- el candidato que quede último es eliminado, y sus votos son redistribuidos hacia su segunda opción. Y así con el resto, hasta que un candidato supere el 50%. Debido a esto, recién podría conocerse el ganador a mediados de julio.
Más de 191.000 personas ya votaron durante los nueve días de votación anticipada que terminaron el domingo. También habrá que contar decenas de miles de sufragios observados.
Con información de AFP