Decenas de miles de brasileños volvieron a las calles de varias ciudades este sábado para protestar contra el presidente Jair Bolsonaro, que será investigado por la Fiscalía por supuestamente no denunciar sospechas de irregularidades en la negociación de vacunas anticovid.
Es la tercera jornada de manifestaciones contra el gobierno, que viene enfrentando una presión creciente por una investigación parlamentaria sobre presuntas omisiones en la gestión de la pandemia, que ya ha dejado más de 500.000 muertos en Brasil.
Con mensajes como «Bolsonaro genocida», «No era negacionismo, era corrupción» y «Sí a las vacunas» inscritos en pancartas, decenas de miles de personas bloqueaban varias cuadras de la Avenida Paulista, en el centro de Sao Paulo, según constató una periodista de la AFP.
«Las personas pasaron de protestar pasivamente por Internet para ir a las calles. Creo que el último pedido de impeachment y las noticias [sobre las sospechas de corrupción] contribuyen para ello», dijo a la AFP la asistente social Ana Claudia Lima, 32, presente en la protesta.
Junto a las camisetas y banderas rojas de sindicatos y movimientos sociales, muchos manifestantes de izquierda lucieron este sábado la bandera brasileña, en un intento de reapropiarse del símbolo nacional normalmente utilizado por los simpatizantes de Bolsonaro.
Otras ciudades como Rio de Janeiro, Brasilia, Belém (Pará, norte), Recife (Pernambuco, noreste), Porto Alegre (sur) también registraron manifestaciones con miles de manifestantes, según imágenes aéreas transmitidas por la TV.
Para la médica Patricia de Lima Mendes, 47, que protestó en Rio de Janeiro, el gobierno es el principal responsable por las muertes dejadas por la pandemia.
«Son más de 500.000 vidas asesinadas por este gobierno, por decisiones espurias, fake news, mentiras, y ahora ese escándalo absurdo de corrupción en relación a las vacunas», dijo Mendes a la AFP.