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Fact-Cheking

Que un país no tenga aislado el SARS-CoV-2 no significa que el virus no exista

Publicaciones compartidas cientos de veces en redes sociales de Uruguay desde el 29 de junio pasado ponen en duda la existencia del SARS-CoV-2, causante del covid-19, ya que el país no cuenta con un aislamiento viral. Sin embargo, las entradas desconocen que Uruguay no cuenta con un laboratorio adecuado para llevar a cabo el proceso, lo que no significa que no tenga información genética detallada acerca del virus y mucho menos que éste no exista.

“MSP responde ante pedido de informes que Uruguay no tiene virus Sars-CoV-2 cultivado, aislado y purificado”, titula un artículo publicado en el diario uruguayo Cambio, en el que se detalla que, tras un pedido de acceso a la información pública, el Ministerio de Salud Pública (MSP) respondió que “no se tiene conocimiento de la existencia” de un aislamiento viral del nuevo coronavirus en el país.

El artículo fue replicado en redes sociales con la afirmación de que constituía la “prueba” de que la pandemia es una “farsa”.

En Twitter, por ejemplo, una usuaria se preguntó a “qué da positivo la gente hisopada”, si el propio MSP ha “confesado no tener el virus”.

En Facebook, se afirmó que la mentira se cae a pedazos« y se criticó a los medios que callaneste supuesto hallazgo.

Con base en el artículo, también se realizó un video en el que se afirma que “el famoso virus jamás fue secuenciado. Por lo tanto, es imposible identificarlo”.

Captura de pantalla de una publicación en Facebook, hecha el 6 de julio de 2021

Sin embargo, las afirmaciones parten de una incomprensión de lo que significa contar con un aislamiento viral y una secuenciación genética.

Pedido de información

El pedido de información pública que se detalla en el periódico Cambio fue cursado por un ciudadano uruguayo en mayo pasado, y respondido por el el ministerio el 7 de junio, con información proporcionada por la Dirección del Departamento de Laboratorios de esa institución.

La agrupación con sede en Uruguay No Más Mentiras, uno de cuyos miembros realizó el pedido de información, subió a su canal de Telegram el intercambio completo con el MSP. Allí se lee:

“Deseo consultar si el MSP, tiene o cuenta con información chequeada de quién tiene el virus Sars-CoV2 cultivado, aislado, purificado , y correctamente secuenciado. En caso de ser una institución Uruguaya necesitamos toda la documentación para buscar la replicabilidad en otro labotorio y comenzar los estudios adecuados, en caso de ser en el exterior agradecemos se nos brinde la información y en caso que no se tenga dicha información agradeceríamos que además de informarnos se dé difusión pública al tema.
El genetista Argentino Dr. Luis Marcelo Martinez me informa que realizado monitoreos en publicaciónes de EEUU y Europa no ha encontrado publicaciones en este sentido”.

La respuesta del MSP fue:

“En función de lo solicitado mediante acceso a la información pública, se informa que, de acuerdo a lo informado por la Dirección del Departamento de Laboratorios del MSP, no se tiene conocimiento de la existencia de lo solicitado en nuestro país”.

Un mito que se repite

La idea de que el SARS-CoV-2 no ha sido aislado ni secuenciado y que, por lo tanto, la pandemia se sostiene sobre una farsa, circula desde el año 2020, y AFP Factual ya la ha verificado en varias oportunidades (1, 2, 3).

Uno de los defensores de esta teoría es el genetista argentino Luis Marcelo Martínez, cuyo nombre aparece en el pedido de acceso a la información enviado al MSP.

Martínez ha difundido desinformación en numerosas entrevistas en redes sociales a lo largo de la crisis sanitaria. Varias de sus afirmaciones falsas, como que las vacunas magnetizan a quienes las reciben, que los síntomas de covid-19 son generados por la tecnología 5G, o que los test PCR no detectan infección por coronavirus, ya han sido verificadas por la AFP (1, 2, 3).

El vírus sí ha sido aislado

Juan Sabatté, médico, doctor en microbiología e investigador del CONICET, Argentina, dijo a AFP Factual que sugerir que el SARS-CoV-2 no ha sido aislado y que no existen publicaciones al respecto es “insostenible”.

“Numerosos laboratorios en el mundo han aislado y secuenciado el genoma del virus SARS-CoV-2 y existen ya miles de publicaciones científicas analizando diferentes características del virus”, dijo a AFP Factual. “En el INBIRS, nuestro laboratorio, hemos realizado varios aislamientos y hemos secuenciado el genoma de los virus purificados con el objeto de conocer a qué variantes corresponden”.

El primer artículo científico en el mundo que dio a conocer el SARS-CoV-2, de enero de 2020, detalla cómo el virus se aisló de pacientes en Wuhan, China, para estudiarlo en cultivos celulares.

Una mujer pasa junto a un grafiti del artista callejero Lacuna en Berlín, el 31 de marzo de 2020 ( AFP / John MacDougall)

No en todos los laboratorios se puede aislar un virus

“El aislamiento y purificación del virus es un procedimiento sencillo y muy eficiente”, explicó Sabatté. “La única limitante es contar con un laboratorio de bioseguridad apto para trabajar con el riesgo que implica el virus aislado (laboratorio BSL3), ya que cuando se replica en cultivos celulares puede alcanzar concentraciones miles de veces superiores a las encontradas en los fluidos del tracto respiratorio de un paciente infectado”, añadió.

El especialista agregó que existen repositorios que comparten de manera gratuita aislamientos virales a laboratorios que certifiquen contar con los niveles adecuados de bioseguridad, como BEI Resources, que depende de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos.

La doctora en inmunología María Moreno, del departamento de Desarrollo Biotecnológico de la Universidad de la República del Uruguay, concuerda: “Acá hay aspectos importantes relacionados con metodologías que aclarar. En líneas generales, cuando uno toma una muestra para su análisis (test rápido, PCR, o secuenciación) no se necesita el virus ‘vivo’, sino partes del virus, ya sean sus proteínas o el material genético”.

“Distinto es tener el virus aislado y cultivado. Uruguay no cuenta con laboratorios de bioseguridad nivel 3 requeridos para ello”, enfatizó. “Se ha instalado uno en la Regional Litoral Norte Salto de la Universidad de la República, pero aún no cuenta con las aprobaciones internacionales para su uso”. Y añadió:

Aislar o secuenciar un virus

En las publicaciones en redes sociales se distingue una confusión entre aislamiento y secuenciación viral.

Aislar un virus supone extraerlo de un paciente infectado y propagarlo en un cultivo celular, para su estudio. La secuenciación genética, en cambio, es un proceso que permite descifrar el código genético del virus.

“Un virus no crece y se replica como las bacterias, en medios comunes”, dijo Moreno a la AFP. “Tienes que tener una línea celular en la cual el virus pueda ingresar y replicarse, para así obtener grandes cantidades del virus. Una vez que el virus ha sido aislado se pueden hacer, por ejemplo, vacunas de virus inactivado. O bien ensayos de neutralización con el propio virus, para ver si los sueros o los anticuerpos monoclonales inhiben su entrada a las células”.

“Uno puede tener la información del virus sin tenerlo aislado”, agregó Moreno, haciendo hincapié en que es falaz suponer que sin un virus aislado en un laboratorio no se pueda hacer, por ejemplo, un test para detectar para dicho virus. “Para identificar el virus no necesitas tenerlo aislado; solo necesitas una muestra inactivada de la cual puedas amplificar una parte de su material genético o, en algunos casos, hasta buscar alguna proteína del propio virus de manera específica, como hacen los test rápidos de detección”.

Sabatté, por su parte, dijo que “las secuencias del genoma viral obtenidas y publicadas son habitualmente compartidas en sitios de internet tales como GISAID, donde hasta hoy [6 de julio de 2021] se han subido 2.242.571 secuencias del genoma de SARS-CoV-2”.

Como se detalla en el sitio, “la Iniciativa GISAID promueve el rápido intercambio de datos de todos los virus de la gripe y del coronavirus causante del COVID-19. Esto incluye la secuencia genética y los datos clínicos y epidemiológicos relacionados con los virus humanos, y los datos geográficos y específicos de las especies asociados a los virus aviares y otros animales, para ayudar a los investigadores a comprender cómo evolucionan y se propagan los virus durante las epidemias y pandemias.”