El número de muertos que resultaron de la caída de un autobús de pasajeros a un precipicio en el sureste de Bolivia subió a 34, informaron este lunes las autoridades locales, en la peor tragedia vial que ha visto el país en lo que va del año.
«Según los datos que tenemos de los policías [de rescate] que trabajaron en el lugar, son 34 los muertos y 10 los heridos», afirmó el coronel Juan Luis Cuevas, subjefe de la policía.
En principio se habían anunciado 18 muertos en este accidente ocurrido en una ruta del departamento de Chuquisaca, una cifra que subió a 24 para finalmente cerrar en 34, tras casi 12 horas de tareas de rescate. La lista de heridos también sufrió variaciones.
Videos que circulan en las redes sociales mostraron a una docena de fallecidos sobre la ruta de tierra.
En esas imágenes se ve el autobús completamente destruido al fondo del precipicio, mientras bomberos y otro personal de rescate trabajan en el lugar.
Cuevas acotó que las primeras investigaciones establecen que el autobús trató de ceder el paso en un cruce a otro automotor que transitaba en sentido contrario.
«Obviamente no calculó el ancho de la carretera, cede la plataforma y cae en la profundidad 150 metros», explicó.
El jefe de la policía de Tránsito de Chuquisaca, coronel José Luis Asaff, reportó más temprano desde el lugar del siniestro «un panorama desgarrador», con la presencia de familiares de las víctimas para reconocer los cuerpos.
El hospital público de Sucre también se convirtió en punto de afluencia de personas que llegaban a saber sobre la suerte de familiares o amigos.
El autobús trasladaba pasajeros hacia la ciudad de Sucre, cabecera del departamento de Chuquisaca, desde el poblado rural de Potolo, situado a 50 km al oeste.
La policía dijo que seguirá con las pesquisas sobre las razones del siniestro, la mayor tragedia vial de este año en Bolivia, luego de que el 3 de marzo un autobús cayera en un precipicio en la ruta entre Santa Cruz y Cochabamba, con saldo de 21 muertos.