El pasado 10 de julio la ministra del Interior y Justicia de Venezuela, Carmen Meléndez, compartió en Twitter una serie de fotografías que supuestamente muestra los resultados de la operación policial realizada en Cota 905, una barriada de Caracas donde las fuerzas venezolanas se enfrentaron por casi dos días contra bandas de delincuentes. Pero al menos una de las imágenes, que ha sido difundida desde entonces con esa afirmación más de 1.400 veces en redes sociales, no corresponde a ese episodio. En realidad, es de una incautación realizada en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en 2017.
“En la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, en la ciudad de Caracas, hemos incautado material de guerra que era empleado para disparar y amedrentar desde las montañas”, escribió Meléndez, cabeza del operativo, junto a las fotos, acompañadas entre otros por el logo de la policía venezolana.
Captura de pantalla a una publicación en Twitter, hecha el 13 de julio de 2021Usuarios en esa misma red, incluida la estatal Radio Nacional Bolivariana, y en Facebook (1) replicaron una o varias de las instantáneas, señalando que fueron aprehendidas en el operativo.
Sin embargo, como cuestionó un usuario en respuesta al tuit de la ministra, al menos una de las fotografías, la que muestra más de una veintena de fusiles tirados en el suelo, fue tomada en Bolivia en 2017.
La instantánea aparece en un artículo de la BBC publicado el 3 de marzo de ese año. El medio informa sobre una red de traficantes que operaba desde Miami, “uno de los mayores puntos de tráfico ilegal de armas para Centro y Sudamérica”, con destino a Venezuela, y refiere a un decomiso de 75 fusiles de alto calibre en Bolivia.
En la imagen se le da el crédito a la agencia Associated Press (AP), en cuyo archivo se puede encontrar la fotografía con la descripción: “Funcionarios militares y de aduanas hacen un inventario de armas incautadas en Santa Cruz, Bolivia, el viernes 17 de febrero de 2017”.
Captura al archivo fotográfico de APEn ese momento, la aduana boliviana en Santa Cruz de la Sierra (centro-este) informó que habían encontrado 34 fusiles de asalto y 41 pistolas que “ingresaron al país al interior de dobles fondos de un remolque para vehículos livianos” procedente de Florida, en Estados Unidos. En su comunicado oficial aparece una fotografía que muestra otro ángulo de la imagen utilizada por Meléndez.
AFP Factual no logró identificar el origen de las otras fotografías compartidas por Meléndez. Dos de ellas, la de un francotirador sobre unos baldes de plástico y la de un morral lleno de cartuchos, fueron publicadas por medios virtuales en notas relacionadas con la operación policial realizada en Cota (1, 2), sin precisar los créditos de las imágenes. No hay registro de las mismas en fechas anteriores a los enfrentamientos.
Las demás no arrojaron ningún resultado mediante búsquedas inversas en Google, Yandex ni Bing. Las balas de alto calibre y el lanzacohetes de las imágenes compartidas por la ministra Meléndez son semejantes a los presentados por el presidente Nicolás Maduro en televisión el 11 de julio y en una serie de imágenes en la que aparece el mandatario junto a la ministra.
Toma de Cota 905
Según el gobierno venezolano, un total de 22 “delincuentes”, cuatro agentes de las fuerzas venezolanas y un número no informado de “inocentes” murieron en medio de los enfrentamientos de la Cota 905, que empezaron el pasado 7 de julio y terminaron con la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, cuyos resultados se dieron a conocer el 10 del mismo mes.
Miembros de las Fuerzas de Acción Especial (FAE) patrullan una de las principales calles de Cota 905, en Caracas , el 9 de julio de 2021 ( AFP / Federico PARRA)En el cruce de disparos, en una zona montañosa del oeste de Caracas, se usaron armas modernas, de alto calibre, granadas y balas trazadoras, según relataron testigos y un agente policial a la AFP. Vehículos blindados rondaron el sector.
Meléndez precisó que en la operación se desmanteló un laboratorio clandestino del narcotráfico. Carlos Luis Revete, alias “El Coqui” o “Koki”, líder de una de las bandas y objetivo de las autoridades, escapó.
Maduro sostuvo que la arremetida fue un complot para “desestabilizar” al país y acusó que el material incautado pertenecía a “paramilitares, policías y el Ejército colombiano”.