La crisis de salud en Venezuela ha empeorado con la llegada del Covid-19. La falta de un plan de vacunación eficaz, la escasez de insumos y servicios básicos han aumentado los casos en el país, lo que ha llevado al aumento de cifras de personas fallecidas y contagiadas a nivel nacional.
El Colegio de Enfermería en el estado Carabobo denunció que en los centros de vacunación contra la COVID-19 no se cumplen con los mecanismos de bioseguridad. Bajó el sol, lluvia, sin baños portátiles y sin distanciamiento físico, los carabobeños permanecen horas esperando ser inmunizados.
El presidente del Colegio de Enfermería en la entidad carabobeña, Julio García, exhortó a las autoridades regionales en materia de salud habilitar más centros de vacunación contra la COVID-19 a fin de evitar las aglomeraciones de personas.
“Deberían funcionar al menos 40 puntos, distribuidos en 14 municipios, donde se apliquen al menos de 18 mil vacunas diarias”, destacó, alegando que con la misma se podría alcanzar la inmunidad colectiva a finales del año 2021.
García pidió garantizar los equipos de protección personal, guantes, tapabocas, antibacterial y suministro de agua potable a los trabajadores del sector salud que permanecen en las carpas de vacunación.
En este sentido, hizo un llamado a las autoridades a disponer de personal especializado que pueda darle atención a las personas que luego de ser vacunadas, presenten una reacción adversa.
Mejoras salariales
El sector salud se encuentra laborando no solo sin materiales de protección y bioseguridad ante la pandemia, sino devengando sueldos de hambre que no alcanzan ni los 3 dólares mensuales.
El vocero reafirmó que exigen un salario de alrededor de 400 dólares mensuales, que les permita vivir con dignidad.
Afirmó que no se conforman con bonos que autoriza el régimen de Nicolás Maduro.