Varias imágenes de puentes cubiertos de vegetación sobre carreteras, construidos para que los animales puedan cruzar con seguridad de un lado a otro, han sido compartidas por más de 700.000 usuarios en redes sociales desde 2013 hasta julio de 2021. Según las entradas, “Holanda puso 600 puentes” para el paso animal. Pero esta cifra es incorrecta y algunas fotos que acompañan las publicaciones no fueron tomadas en el país europeo sino en Singapur, Asia. En cuanto a Holanda, sí posee cientos de instalaciones para que la fauna cruce las vías, pero los puentes de ese tipo, muy costosos, son menos numerosos.
“Holanda puso 600 puentes así para ayudar a los animales a cruzar, un aplauso para Holanda”, dicen las entradas, que comparten hasta tres imágenes diferentes de puentes llenos de vegetación sobre autopistas. Las publicaciones más antiguas datan de 2013 y las más recientes son de julio de 2021: esta entrada había sido compartida más de 7.600 veces desde el 19 de julio pasado.
La afirmación también circuló en francés.
Puente en Singapur
Mediante una búsqueda inversa de imágenes con la extensión InVID-WeVerify, el equipo de verificación de la AFP encontró que dos de las imágenes virales con el mensaje en español corresponden a un puente de Singapur. Varios medios asiáticos informaron de la apertura al público de esta estructura de 62 metros de longitud en 2015.
En esos artículos, los créditos de la fotografía son del servicio de comunicación de parques nacionales singapurenses. El organismo describe las ventajas ecológicas de esta infraestructura, llamada Eco-Link@BKE y construida en 2013.
Otra búsqueda inversa arrojó como resultado de la tercera imagen viral en español un puente que sí está en Países Bajos. Se trata del Woeste Hoeve Ecoduct, situado en el municipio holandés de Beekbergen.
En el catálogo de imágenes digital Alamy aparecen tomas del mismo puente, así como en la cuenta de Instagram de un fotógrafo que aparece acreditado en medios del país.
Existen, pero no son 600
La Universidad de Wageningen (Países Bajos) explica en su sitio web que este tipo de estructuras “permiten a los animales atravesar una carretera” y cifra en “actualmente 30” los puentes construidos en el país, mientras que “está prevista una veintena” más.
En un informe de 2019 del Ministerio de Infraestructura y Medio Ambiente de Países Bajos se da cuenta de 68 puentes vegetales o “ecoductos” construidos, en construcción o planificados (página 61).
Los pasos creados para la fauna en carreteras y autopistas son muy comunes en el país europeo, que cuenta con “varios cientos”, según este análisis de 2015 de la agencia de investigación Bureau Waardenburg, de Culemborg (Países Bajos). Esta cifra, sin embargo, abarca estructuras de todo tipo, no solo puentes: conductos subterráneos o vías verdes que los animales comparten con los humanos.
Según el investigador en materia de urbanismo y ecología Edgar van der Grift, de Wageningen, estos centenares de pasos se dan solamente en autopistas. Los pasos para la fauna en carreteras provinciales ascienden a más de 1.400, según este informe de 2018.
“Existen numerosos pasos subterráneos, como túneles para los zorros y los tejones, por ejemplo. (…) También hay otros caminos con pistas ciclables y senderos pedestres donde encontramos arena y arbustos que sirven para el paso de la fauna. (…) No es lo mismo” que un “ecoducto”, explicó a la AFP Marcel van Dun, portavoz del Centro Nacional de Gestión de Bosques en Países Bajos.
“No hay 600 ecopuentes en Países Bajos. El número de 30 es más cercano” a la realidad, dijo por su parte a la AFP Frans Sijtsma, profesor en la Universidad de Groningen y autor de un estudio al respecto publicado en junio de 2020. Según Van der Grift, el número de pasos elevados para animales es mayor, y llega a “70-80 puentes verdes”.
En el texto de Sijtsma se contabilizaron, hasta 2017, 31 puentes verdes en Países Bajos, de 479 estructuras que permiten a los animales cruzar las autopistas. Los ecoductos son más caros (5,79 millones de euros de media frente a los 794.000 euros que cuestan los túneles más largos, según el estudio), pero son más “eficaces”, según el investigador. “Desde un punto de vista ecológico, son eficaces. (…) Hemos comparado la presencia animal en las proximidades de estas estructuras cinco años antes y cinco años después de su construcción y hemos constatado una mejora”, en palabras de Sijtsma.
El elevado coste se explica en parte por el tamaño y la propia naturaleza de los ecopuentes. No se trata de un simple puente sobre una carretera, sino de una “estructura bastante compleja a construir en el plano técnico y ecológico”, comentó a la AFP Luc Chrétian, jefe de la división Biodiversidad de Cerema, organismo público francés del Ministerio de la Transición Ecológica y Solidaria, encargado entre otras cosas de gestionar y contar los pasos para la fauna en territorio francés.
“Están pensados para que los animales los atraviesen. El puente está cubierto de vegetación, hay árboles, a veces estanques para los anfibios, troncos o piedras… Es una gestión de muchos detalles”, comentó.
“Los animales siempre se desplazan por corredores ecológicos para vivir, alimentarse, reproducirse. Las carreteras interrumpen esta continuidad y cortan los territorios. Los pasos para la fauna tienen como objetivo recrearlos”, detalló.
Francia o España también cuentan con puentes de este tipo, aunque siguen sin ser lo más habitual al diseñar pasos para la fauna que eviten carreteras.