Publicaciones compartidas decenas de veces desde el 19 de julio de 2021 que alertan sobre la aparición del virus del mono B en China, causante de la muerte de un veterinario, aseguran que se trata de una enfermedad nueva. Sin embargo, este virus fue detectado por primera vez en la década de 1930 y ya se habían registrado contagios y muertes en Estados Unidos, aunque su infección en humanos es baja.
“MUERE PRIMER HUMANO DE EXTRAÑO VIRUS DE MONO”, dice una publicación en Facebook (1, 2, 3). Versiones similares circularon en Twitter (1, 2, 3).
Sin embargo, la afirmación sobre el virus “nuevo” y su reciente aparición en China es engañosa. Aunque es el primer caso de infección por el virus B en el país asiático, ese agente infeccioso fue descubierto y aislado por primera vez en 1932, y ya ha causado muertes e infecciones en Norteamérica, según un artículo publicado en CCDC Weekly, el semanario de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de China (CCDC).
El caso de 2021 en China fue el de un veterinario de 53 años, de un instituto especializado en crianza de primates no humanos en un centro de investigación experimental de Pekín, señalan la revista de los CCDC. El veterinario disecó dos monos el 4 y el 6 de marzo pasados, presentó náuseas y vómitos, y fiebre con síntomas neurológicos un mes después. Murió el 27 de mayo.
Conocido como “virus del mono B”, o “herpes B”, el patógeno puede provocar graves daños cerebrales. Aunque estos casos son raros, la tasa de mortalidad por una infección por virus B varía entre el 70% y el 80%, según el documento publicado por los CCDC.
El nombre científico del virus, registrado en el Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV), es “Macacine alphaherpesvirus 1” y se encuentra principalmente en el género Macaca de monos, parte de la familia Cercopithecidae.
Según los CDC de Estados Unidos, la infección en humanos por lo general ocurre cuando una persona es mordida o arañada por un mono infectado, o cuando ésta entra en contacto con los ojos, la nariz o la boca del animal.
Sólo se ha registrado un caso de transmisión entre humanos, indican los CDC de Estados Unidos.
Los primeros síntomas del contagio incluyen fiebre y escalofríos, dolor muscular, fatiga y dolor de cabeza. Las náuseas y los vómitos, el dolor abdominal y la dificultad para respirar también pueden ser signos de infección. A medida que avanza la enfermedad, el sistema nervioso puede verse afectado y pueden aparecer daños cerebrales.
Casos anteriores
Los CDC de Estados Unidos indican que, desde que se identificó el virus B en 1932, se han registrado 50 casos de infecciones en humanos, resultando 21 de ellos en la muerte, por lo que la enfermedad es considerada “rara” en personas.
El grupo de riesgo se compone sobre todo de veterinarios e investigadores de laboratorio que pueden estar expuestos a monos del género Macaca, de la familia Cercopithecidae.
Según un artículo publicado en 2003 por dos investigadores de la Universidad de California, el primer caso documentado de la enfermedad causada por el virus B se dio en 1932, cuando un paciente identificado como Dr. WB, de 29 años, fue mordido en la mano por un mono rhesus. Tres días después, el médico comenzó a notar síntomas en la mano mordida, como enrojecimiento, hinchazón y dolor. Seis días después fue admitido en el Hospital Bellevue, en Nueva York, donde murió.
En 1989, fueron notificados otros dos casos de infección por el virus B, en Michigan, Estados Unidos. En diciembre de 1997 se registró otra muerte por el virus en ese país, de una mujer de 22 años que falleció después de que material biológico (posiblemente fecal) de un mono rhesus entrara en contacto con sus ojos.
Según Alcides Pissinatti, veterinario y actual director del Centro de Primatología del Instituto Estatal de Medio Ambiente (INEA) en Rio de Janeiro, el virus B solo existe en monos en África y el sudeste asiático.
“En África, los más susceptibles [al virus del herpes B] son los babuinos y los chimpancés. Y en Asia, tienes los simios del género Macaca (…) Es un virus típico de los animales que se mantienen en centros de investigación y en animales de zoológico”, dijo el veterinario a la AFP.
“En Estados Unidos, hay muchos casos reportados porque trabajan mucho [con primates]. En las décadas de 1950 y 1960, importaron muchos monos rhesus de India y Pakistán a programas de producción de vacunas y medicamentos en Estados Unidos. (…) Y, en China, también está el mono rhesus en la fauna nativa y también importan muchos animales para la investigación que allí se realiza”, agregó Pissinatti.
¿Próxima pandemia?
Para el veterinario, la comparación entre el virus B y el SARS-CoV-2, causante del covid-19, también es incorrecta, ya que el virus del herpes B no tendría potencial para provocar una nueva pandemia.
“De ninguna manera. No tiene esa habilidad. No todos los virus tienen alta capacidad de dispersión. En el caso del virus B, es necesario el contacto directo [con primates infectados], lo que dificulta la transmisión”, dijo.
Las publicaciones en español que circulan en redes sociales sobre el virus B se dan en el contexto de la pandemia del covid-19, cuyos primeros casos se reportaron en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019, según la OMS.