Alemania destinará 30.000 millones de euros (más de 35.000 millones de dólares) para la reconstrucción de las zonas damnificadas por las mortíferas inundaciones registradas a mediados de julio, anunció este martes la canciller Angela Merkel.
Este monto será asumido entre el Estado federal y las 16 regiones alemanas, afirmó Merkel en conferencia de prensa, subrayando que se trata de «una señal de solidaridad nacional».
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Las ayudas serán refrendadas en el marco de una reunión del gabinete, el 18 de agosto, y luego tendrán que ser aprobadas, probablemente en la semana siguiente, por el Bundestag, cámara baja del Parlamento, señaló la canciller.
Por lo menos, 190 personas murieron a causa de estas devastadoras inundaciones, ocurridas sorpresivamente los días 14 y 15 de julio, en particular en los Länder (estados regionales) de Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia.
El jefe de gobierno de este último estado regional, Armin Laschet, además candidato conservador para las elecciones legislativas del próximo 26 de septiembre, ya había anunciado el lunes este ‘paquete’ de entre «20 y 30 mil millones de euros», calculando las necesidades a largo plazo sólo en su región «en unos 13.000 millones de euros, de acuerdo a las primeras estimaciones».
El Estado alemán ya había dedicado una ayuda de emergencia por un monto de 400 millones de euros, el 21 de julio, para aliviar la situación de las víctimas y atender las necesidades más urgentes, como restaurar los suministros de agua potable y electricidad.
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Durante la reunión de este martes, los ministros también decidieron otorgar fondos para mejorar el sistema de alarma ante desastres naturales, lo que incluye 88 millones de euros para mejorar la red de sirenas de aquí a 2023.
Tras la tragedia, surgió una polémica vinculada a la anticipación de los fenómenos meteorológicos por parte de las autoridades, el funcionamiento del sistema de alarma y medidas de evacuación.
La justicia alemana anunció el viernes pasado que había abierto una investigación por «homicidio por negligencia» –al no haber tomado las medidas de advertencia necesarias– contra el jefe del distrito de Ahrweiler (oeste), particularmente afectado por estas inundaciones.