Jeanine Áñez, expresidente interina de Bolivia, fue trasladada este miércoles en horas de la mañana al Hospital del Tórax de La Paz, luego de haberles informado a sus abogados lo que sucedía mediante una llamada desde el teléfono de la cárcel.
“Ella me llamó, me dijo que la trasladaron al hospital y no sabemos por qué. Ella se comunicó del teléfono público. yo intuyo que sea para el análisis cardiológico”, expresó Alaín de Canedo, uno de los abogados, a EL DEBER.
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El instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) realizó los exámenes de la ex presidente de Bolivia el día de ayer y solicitaron que fuera atendida en un hospital para que le realizaran varios análisis por problemas cardíacos.
“La salud de la expresidenta Áñez está delicada. Tuvo COVID, tiene la presión inestable y las condiciones de su detención empeoran su condición”, reza el comunicado de la penitenciaría.
La “tarjeta de salida de emergencia” del recinto penitenciario indicó que la ex jefa de Estado se someterá a una valoración cardiológica y deberá retornar inmediatamente concluyan las pruebas.
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Añez se encuentra recluida por presuntamente estar involucrada en el “golpe de estado”, delito que está siendo investigado.
Sin embargo, sus abogados dicen que la extensión de cinco meses más de cárcel es por la decisión de un juez de instrucción en lo penal que «dispuso separar los procesos y remitir» estos antecedentes ante un juez anticorrupción.