Estados Unidos saludó el miércoles la decisión de Sudán de entregar al ex dictador Omar al-Bashir a la Corte Penal Internacional (CPI), expresando que la medida será un «paso importante» en la transición democrática del país.
«Damos la bienvenida» a la decisión, dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, quien acotó que será «un paso importante para Sudán en la lucha contra décadas de impunidad».
El conflicto en Darfur, en el oeste del país, enfrentó desde 2003 al régimen de mayoría árabe de Al Bashir contra los rebeldes de minorías étnicas que se consideraban marginados. Causó unos 300.000 muertos y cerca de 2,5 millones de desplazados, la mayoría durante los primeros años de combates, según Naciones Unidas.
Omar al Bashir, de 77 años, fue derrocado en abril de 2019, tras tres décadas en el poder, víctima de un movimiento popular inédito.
En febrero de 2020, el gobierno de transición puesto en marcha después de su caída se comprometió, verbalmente, a favorecer la comparecencia de Omar al Bashir ante la CPI, que emitió hace diez años órdenes de arresto contra él y contra otros responsables de su régimen, por «crímenes contra la humanidad» y «genocidio» en Darfur.
Con información AFP