Mario Raúl Negri, presidente del Bloque UCR y del Interbloque Juntos por el Cambio, anunció este jueves la solicitud de inicio de un juicio político en contra del mandatario argentino, Alberto Fernández, por «violar la cuarentena al celebrar el cumpleaños de la primera dama».
«Yo sé que no habrá número (suficiente para avanzar con el juicio político), pero quiero que quede la evidencia de que no todas las responsabilidades son iguales», señaló Negri.
#LaFoto en Olivos desató una nueva polémica en el Gobierno por el cumpleaños de Fabiola Yáñez. La oposición ya pide #JuicioPolitico #LasFotos pic.twitter.com/KBBpx6ttWd
— Clarín (@clarincom) August 12, 2021
14 de julio de 2020. Los argentinos cumplían cuatro meses encerrados por la cuarentena impuesta por el Gobierno con motivo de la pandemia del coronavirus.
Las reuniones sociales estaban prohibidas, y el presidente Alberto Fernández amenazaba con perseguir a quienes incumplieran las restricciones. Incluso llamaba delincuentes a quienes lo hicieran.
Un año después se filtró una fotografía que de la celebración del cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez en la quinta presidencial de Olivos ese 14 de julio de 2020.
12 personas -incluido el propio Alberto Fernández- y un perro, sin distanciamiento social, sin mascarilla, compartiendo en un espacio cerrado, violando las restricciones impuestas por el propio presidente.
La imagen se viralizó en las redes sociales, donde los ciudadanos y personalidades expresaron su indignación.
En sonoro contraste, el gobierno de Argentina nunca se refirió al tema y lo minimizó con el argumento de que se trataba de una imagen trucada, que había sido digitalmente adulterada para perjudicar a Alberto Fernández. El presidente había dicho que ese día no participó del encuentro sino que simplemente pasó a saludar.
Ayer, ante la consulta de La Nación, en el entorno del presidente se limitaron a señalar: “Alberto está muy caliente con el asunto. Están viendo si es trucha. Lo están analizando”. Algunos colaboradores en Casa Rosada ayer creían que la foto está “trucada” y agrandaban la imagen en sus celulares buscando el engaño visual, pero nadie salió a confirmar ni desmentir la veracidad de la imagen.
Sin embargo hoy la directiva llegó más claramente: la estrategia oficial es no hablar más del tema, a pesar de que el modo más sencillo de refutar la imagen, si es falsa, sería exhibir la original sin las supuestas adulteraciones. “No vamos a hablar más del tema”, ratificaron en el entorno presidencial. “Y si es fake tampoco tiene sentido que digamos nada. El daño ya está hecho y no suma darle entidad y seguir la polémica. Ya está”, atinó a decir un funcionario cercano al presidente, que buscaba encapsular el conflicto.