El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró su decisión de retirar las fuerzas estadounidenses de Afganistán a pesar de los rápidos avances de los talibanes, pero se comprometió a enviar más tropas para evacuar a los civiles y advirtió a los insurgentes que no amenacen esa misión.
Tras consultar a su equipo de seguridad nacional, Biden dijo que un total de «aproximadamente 5.000» soldados estadounidenses, frente a los 3.000 actuales, serán desplegados para organizar las evacuaciones y el fin de la misión estadounidense después de 20 años en el terreno.
Cualquier acción «que ponga en riesgo al personal estadounidense o a nuestra misión allí, se encontrará con una respuesta militar estadounidense rápida y contundente», advirtió.
El anuncio de Biden se produjo después que los insurgentes capturaran la principal ciudad del norte, Mazar-i-Sharif, y continuaran su rápida marcha hacia la capital, Kabul.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, se comprometió el sábado a no permitir que «la guerra impuesta a la gente cause más muertes» y dijo que se están llevando a cabo consultas para tratar de ayudar a poner fin a la guerra, sin ofrecer detalles.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien formó parte del equipo al que Biden consultó, habló por teléfono con Ghani el sábado, dijo su portavoz.
«Hablaron de la urgencia de los esfuerzos diplomáticos y políticos en curso para reducir la violencia», dijo el portavoz Ned Price.
Anteriormente, el Comando Central de Estados Unidos dijo que había llegado más personal militar a Kabul para garantizar la evacuación segura de los empleados de la embajada y de los civiles afganos que trabajaban para las fuerzas norteamericanas.
El Pentágono estima que tendrá que evacuar a unas 30.000 personas antes de completar su retirada de Afganistán el 31 de agosto, fecha límite establecida por Biden.
La decisión del mandatario demócrata de retirar las tropas de Afganistán ha sido criticada dada la implosión de las fuerzas armadas del país, pero Biden dijo que no tenía otra opción y culpó en parte a Donald Trump.
«Cuando asumí la presidencia, heredé un acuerdo cerrado por mi predecesor … que dejó a los talibanes en la posición militar más fuerte desde 2001 e impuso la fecha límite del 1 de mayo de 2021 a las fuerzas estadounidenses», dijo Biden.
«Me vi confrontado a una elección: cumplir con el trato, con una breve extensión para sacar nuestras fuerzas y las fuerzas de nuestros aliados de manera segura, o aumentar nuestra presencia y enviar más tropas estadounidenses para luchar una vez más en el conflicto civil de otro país», agregó.
Biden defendió también nuevamente su decisión de retirar al ejército estadounidense de Afganistán: «Fui el cuarto presidente en presidir en presencia de tropas estadounidenses en Afganistán: dos republicanos, dos demócratas. No querría pasar esta guerra a un quinto, y no lo haré».