El nuevo Procurador designado por el Gobierno encargado de Venezuela, José Ignacio Hernández, se ha establecido como estrategia de trabajo, en el marco del proceso de transición, proteger y rescatar el patrimonio venezolano, mucho de lo que el régimen de Maduro ha logrado darse oxigeno para mantenerse en el poder.
Hernández pretende defender los intereses, proteger controlar y recuperar activos desde el extranjero a través de distintas medidas extrajudiciales y judiciales.
«Extrajudiciales con la asesoría y representación de la República como accionistas de empresas en el extranjero, como el caso Citgo. y Judiciales en la defensa del Estado en todos los juicios y arbitrajes que existen en contra del Estado venezolano y de los cuales obviamente podrían encontrarse en riesgo los activos del país» señaló.
Mientras se mantenga la usurpación de Miraflores, Hernández señala que no se puede designar a una persona en Venezuela, sin embargo, Guaidó puede tener una representación de este cargo que actúe en aquellos países que ya lo han reconocido.
«El presidente Juan Guaidó va a reconocer y honrar todos las obligaciones legítimamente contraídos (…) en el caso concreto, las obligaciones contraídas con Rusia y China, que hayan sido contraídas en el marco de la Constitución, serán obligaciones que serán honradas y la intención es tener las mejores relaciones con los acreedores de la República siempre haciendo cumplir la Constitución y bajo el control de la Asamblea Nacional» destaca Hernández.
El control de Citgo ha permitido quitarle el control al Gobierno usurpador, y ahora es «una compañía autónoma». Agrega el Procurador que «cualquiera que se ose aparecer en tribunales aduciendo la representación de la República, sólo sufrirá una gran derrota en tribunales».