El Gobierno de Estados Unidos sigue preocupado por la agudización de la crisis humanitaria que atraviesa Haití, después de que factores climáticos, políticos y socioeconómicos parecen haberse ensañado con uno de los países más pobres de la región.
Subrayó que seguirá ofreciendo apoyo a los haitianos y garantizará que la ayuda para los damnificados llegue a su destino. Así lo afirmó Ricardo Zúñiga, enviado especial para el Triángulo Norte y quien además está fungiendo como con subsecretario de Estado para Asuntos del hemisferio occidental.
En entrevista con la Voz de América Zúñiga señaló que pese a toda la ayuda internacional, incluyendo la estadounidense, “la necesidad, [en Haití] sigue siendo inmensa”.
A casi dos semanas del terremoto, los factores climáticos y los severos daños en las vías de transporte mantienen prácticamente incomunicada la zona sur del país y dificultan la llegada de la ayuda para los damnificados, quienes han comenzado a desesperarse. A lo anterior se suman los enfrentamientos entre las pandillas y los saqueos.
Por ello el funcionario estadounidense afirmó que es de mucho interés el papel que tiene el Comando Sur y la Guardia Costera de EE. UU. para facilitar el trabajo liderado por USAID: “sigue siendo esencial, pero siempre en cooperación colaboración con las autoridades de Haití y con otros sectores como las Naciones Unidas que están haciendo posible que la ayuda llegue».
Según explicó Zúñiga, el la administración Biden está consciente de la necesidad de continuar trabajando “para mejorar el flujo” y garantizar que exista coordinación entre todos los actores involucrados.
El actual subsecretario de Estado urgió a que cualquier agencia o organización que envié o canalice la ayuda dirigida a las zonas afectadas “coordine con la Policía Nacional de Haití para asegurar que la ruta esté lista y protegida”.
El primer ministro Ariel Henry reconfirmó recientemente que muchas familias siguen durmiendo en las calles y soportando las inclemencias del tiempo. Henry además advirtió que la temporada de huracanes ya empezó en el Caribe y que durará hasta finales de noviembre, lo que podría empeorar las lamentables condiciones en el país.
Con información de AFP