La oposición teme “acciones ilícitas” tras compra “sin auditoría” del Banco Corporativo, involucrado en sanciones impuestas a Petróleos de Venezuela S.A. Transacción no pasó control bancario, advierten en Parlamento.
La Asamblea Nacional (parlamento) de Nicaragua aprobó la compra de un banco sancionado por Estados Unidos a un monto equivalente a 22,7 millones de dólares, ante un pedido «con carácter de urgencia» realizado por el presidente Daniel Ortega, en medio de la peor crisis sociopolítica local en décadas.
La mayoría oficialista de la Asamblea Nacional aprobó sin cambios la propuesta de compra del Banco Corporativo (Bancorp) emitida por Ortega, con 70 votos a favor, 15 en contra y 2 abstenciones.
El Bancorp fue alcanzado por sanciones que Estados Unidos estableció a PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.), ya que es la entidad donde se colocaron los recursos de Caruna (Caja Rural Nacional) que provenían de la millonaria cooperación venezolana, según dijo el 30 de enero pasado el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton.
¿Acciones ilícitas?
La decisión de los diputados de la bancada del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) fue criticada por los opositores, algunos de los cuales calificaron la compra como «innecesaria», y otros insinuaron que detrás de eso podría haber acciones ilícitas.
Los diputados del FSLN alegaron que la cartera de crédito del Bancorp, que según la propuesta de Ortega «podrá transferir» al Estado de Nicaragua únicamente el 10 por ciento de sus utilidades, será destinada a financiar a los productores agropecuarios afectados por la crisis.
La explicación del oficialismo no convenció a los diputados de los opositores Partido Liberal Independiente (PLC) y Partido Conservador (PC). La compra «está fuera de lo común, debió haberse hecho una auditoría primero al banco (…) hay que ver la legalidad de la transacción, no se ha presentado ningún tipo de garantías», dijo el jefe de bancada del PLC, Jimmy Blandón, durante el debate.
A la oposición le llamó la atención que la transacción no fue estudiada por la Superintendencia de Bancos ni por Instituciones Financieras (Siboif), dedicada a detener acciones irregulares, no obstante, el «carácter de urgencia» permite al Ejecutivo y Legislativo actuar de forma directa. «Bancorp es propiedad de Albanisa (Alba de Nicaragua S.A., filial de PDVSA)…, se constituyó en 2014 y cuatro años después lo venden ¿por qué será?», cuestionó el diputado del PLC Maximino Rodríguez.
El presidente del PC, Alfredo César, calificó la transacción como «peligrosa para el Estado»
Hasta abril de 2018 el Banco Central de Nicaragua esperaba que la economía local creciera entre un 4,5 y un 5 % ese año, pero el producto interno bruto cerró con una contracción del 4 % según las cifras oficiales.
La crisis económica de Nicaragua se deriva de un conflicto sociopolítico interno que ha dejado cientos de personas muertas, presas o desaparecidas, en protestas contra el presidente Daniel Ortega, así como miles de heridos y decenas de miles de exiliados.
DW