Una serie de ataques y represalias «de carácter étnico» causaron más de 210 muertos la semana pasada en la región de Oromía, en el oeste de Etiopía, afirmó este jueves la Comisión Etíope de los Derechos Humanos (EHRC)
Este organismo independiente vinculado al gobierno etíope afirma haber recogido testimonios de habitantes de la zona de Gida-Kirimu, que imputan el primero de estos ataques a un grupo rebelde oromo.
Secretario general de la OTAN condenó el ataque terrorista fuera del aeropuerto de Kabul
Según estos testimonios «hombres armados mataron a más de 150 personas» el 18 de agosto en ataques en una zona del oeste de Etiopía según testigos que acusan a un grupo rebelde oromo.
Siempre según estos testigos, estos hombres armados, presuntamente afiliados al Ejército de Liberación Oromo (OLA, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo ataques «de carácter étnico», detalla la EHRC.
Los ataques, que tuvieron lugar un día después de «una retirada de las fuerzas de seguridad» del sector de Gida-Kirimu, generaron luego «represalias que mataron a más de 60 personas», agregó la Comisión.
Muchos habitantes huyeron a la ciudad de Kirimu, así como a la región vecina de Amhara.
En un comunicado el OLA había desmentido cualquier responsabilidad en los ataques contra civiles en esta región, y pidió «una investigación independiente de Naciones Unidas», denunciando «hechos deformados».
Organización «terrorista»
El OLA, que cuenta con algunos miles de miembros, es una emanación del Frente de Liberación Oromo, partido opositor cuyos dirigentes regresaron del exilio tras la llegada al poder en 2018 de Abiy Ahmed, primer dirigente etíope oromo.
Su gobierno acusó en estos últimos meses a este grupo rebelde de perpetrar masacres contra los amhara, el segundo grupo étnico de Etiopía. El grupo ha sido clasificado por el Parlamento etíope en mayo pasado como organización «terrorista».
El OLA ha negado por su parte ser responsable de esas masacres.
A principios de mes, la organización oroma anunció un acuerdo con los rebeldes del Frente de Liberación Popular de Tigré (TPLF) –igualmente clasificado como «terrorista» en mayo– , que luchan contra el ejército federal desde hace nueve meses en esta región septentrional del pais.
Presidente Macron coordinará un junto a EEUU un plan para hacer frente a la situación en Kabul
Un portavoz había indicado a la AFP que las dos organizaciones se entendían sobre el hecho de que «la dictadura (del primer ministro Abiy Ahmed, ndlr) debe ser derrocada».
En noviembre pasado, Abiy Ahmed, envió el ejército a Tigré para derrocar a las autoridades disidentes del TPLF.
Según Abiy Ahmed, premio Nobel de la Paz en 2019, esta operación respondía a los ataques ordenados por el TPLF contra el ejército federal. La victoria debía ser rápida.
Sin embargo, la región se ha sumido en un devastador conflicto, marcado por numerosas atrocidades perpetradas contra los civiles.