Los países de la Unión Europea intentan este martes hallar un consenso para ayudar a los países vecinos de Afganistán a recibir a refugiados que huyen de los talibanes y armonizar los criterios de acogida en el continente, para evitar una oleada comparable a la de 2015.
«Es importante que estemos en condiciones de evitar una crisis humanitaria, una crisis migratoria y amenazas a la seguridad procedentes de Afganistán», dijo la comisaria europea Ylva Johansson al llegar a la reunión de ministros de Interior.
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Sin embargo, la funcionaria sueca añadió que «debemos actuar ahora, y no esperar a ver la llegada de personas a nuestras fronteras externas, o ver el fortalecimiento de las organizaciones terroristas».
«A todo el mundo le gustaría evitar una situación comparable a la de 2015, y podemos evitarla, estamos mucho mejor preparados», apuntó, para destacar la importancia de trabajar con el resto de la comunidad internacional para el recepción de personas amenazadas por los talibanes en Afganistán.
Sin embargo, no se espera que en la reunión se alcance algún compromiso cuantificado de los estados miembros para acoger a los refugiados afganos, dijo Johansson.
«Proteger» a los europeos
Los ministros deben aprobar una declaración que brinda apoyo a los países vecinos de Afganistán para permitirles recibir a los refugiados de ese país, en poder de los talibanes desde mediados de agosto.
En el borrador de una declaración, al que AFP tuvo acceso, los estados miembros dicen estar «decididos a actuar de manera conjunta para evitar el retorno de movimientos migratorios ilegales y descontrolados a gran escala’, como en 2015.
Ese año, Europa se vio abrumada por la llegada de más de un millón de migrantes, la mayoría de ellos huyendo de la guerra en Siria.
La ONU prevé medio millón de refugiados afganos más en 2021.
En ese borrador, la UE se compromete a «intensificar su apoyo» a los países vecinos de Afganistán que «acogen a un gran número de migrantes y refugiados para aumentar su capacidad de brindar protección, condiciones de recepción dignas y seguras y medios de vida sostenibles’.
El objetivo es «garantizar que los necesitados reciban la protección adecuada principalmente en la región».
Los países de la UE también están preocupados por el riesgo de atentados y prometen «hacer todo lo posible para garantizar que la situación en Afganistán no genere nuevos riesgos de seguridad para los ciudadanos de la UE».
Por ello, en el borrador enfatizan «la ejecución oportuna de los controles de seguridad de los evacuados de Afganistán».
Como ministros de Interior, «nuestra principal responsabilidad es proteger a los ciudadanos de la UE de los ataques terroristas», dijo el ministro esloveno Ales Hojs, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria de la UE.
«Lavarse las manos»
En tanto, organizaciones de derechos humanos han criticado el enfoque del bloque. Oxfam, por ejemplo, acusó a los gobiernos europeos de «lavarse las manos de su obligación internacional de brindar refugio a quienes buscan seguridad y descargarla en otros países».
«Si bien el apoyo a los países vecinos de Afganistán es esencial, los países europeos no pueden mantener a raya a los afganos, sino que deben tomar la iniciativa en los esfuerzos para dar la bienvenida a quienes huyen para salvar sus vidas», dijo Erin McKay, de Oxfam.
Amnistía Internacional también ha instado a los países de la UE a no «trasladar la responsabilidad de la protección de los refugiados a terceros países».