Flanqueados por retratos de periodistas detenidos en Nicaragua, Venezuela y Cuba, procesados por la justicia en esos países por ejercer el periodismo independiente, un grupo de organizaciones sentó postura este martes para pedir más acciones de la comunidad internacional, y ahondó sobre el deterioro progresivo de la libertad de prensa en Latinoamérica.
La directora de Fundamedios para Estados Unidos, Dagmar Thiel, comentó a la Voz de América, tras participar en la charla organizada por el National Press Club, que estos tres países han entrado en una crisis profunda para ejercer el periodismo, pero que no por ello se puede despegar el ojo del resto de países de la región, donde se siguen cometiendo incluso asesinatos de periodistas como en México.
Organizaciones como la que representa Thiel piden un papel más activo de la comunidad internacional y de la sociedad civil latinoamericana para defender a los comunicadores.
Lo que hace un tiempo en Nicaragua eran acciones reservadas por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo para amedrentar y perseguir opositores políticos y líderes partidarios, hoy es el día a día para un periodista que no está en la línea oficialista, comenta Tifani Roberts, que labora para Univision, pero dice que ha venido como nicaragüense para exponer de primera mano el entorno de trabajo para un comunicador no alineado con el gobierno sandinista.
La mayor vulnerabilidad -agrega- “es el seguimiento que hacen a tu familia”, lo que aumenta a instalación de retenes en las entradas de las colonias donde residen los comunicadores que están en la mira para hacer cateo en sus vehículos y revisar los dispositivos electrónicos que cargan.
“Una persecución sin precedentes, que nunca antes habíamos visto en Nicaragua; contra políticos, sí; pero dirigida específicamente contra periodistas es la primera vez que lo estamos viviendo de esta magnitud”, dice Tifani Roberts a la VOA.
Por su parte, el periodista Carlos Roa, representante de la Asociación de Periodistas Venezolanos en el Extranjero (APEVEX) agrega que en su país, en 20 años de gobierno chavista, el sistema judicial ha controlado en su totalidad a la prensa tradicional.
No obstante, ve esperanzador que los canales de redes sociales han sido el único eslabón que no puede atar el Estado con su aparato punitivo, por lo que mira con esperanza que desde ahí, más la pujanza de jóvenes periodistas forjados en estos 20 años de gobierno unipartidista.
Un punto en que coincide su colega Armando Chaguaceda, que analiza la situación de sus paisanos en Cuba, donde a pesar de no ser reconocido por el Estado el libre ejercicio periodístico, más allá de la comunicación oficial del gobierno de la isla, hay una juventud que con las nuevas tecnologías está imponiendo unas dinámicas que han desafiado al gobierno cubano.
Amenazas para ejercer periodismo en la región
Para el Relator Especial para Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca Villarreal, el problema se vuelve mayor para algunos países latinoamericanos porque desde las instancias de poder en los Estados se han instalado estructuras que van contra la prensa.
“Hay un deterioro generalizado del espacio público y del entorno para ejercer el derecho a la libertad de expresión y en particular de las garantías para hacer periodismo”, comenta Vaca Villarreal a Voz de América.