Este miércoles, el dictador de Venezuela Nicolás Maduro, justificó los apagones en el territorio nacional, asegurando que hay un «plan de sabotaje permanente».
Durante una alocución televisiva, señaló que “los terroristas que sabotearon la estación de Aragua son los mismos que tienen grupos, una especie de guerrilla interna y colombiana, para sabotear los servicios públicos de manera puntual, dañar la electricidad, el agua, las telecomunicaciones; se roban las radiobases, las antenas para la transmisión».
Además, indicó «estamos haciendo un plan superior para la seguridad de servicios públicos como la electricidad, telecomunicaciones y agua, porque hay un plan de sabotaje permanente que golpea al pueblo venezolano ordenado desde Colombia por el terrorismo”.
A principios de agosto, el Comité de Afectados por los Apagones aseguró que este año se han reportado 96.291 fallos eléctricos y 37.986 artefactos se han dañado.
La vicepresidenta ejecutiva del régimen, Delcy Rodríguez, dijo este sábado 11 de septiembre, que se mostrarán “las pruebas” del “saboteo eléctrico” de 2019, cuando la nación caribeña vivió un apagón nacional que se extendió casi una semana.
Sin embargo, el ingeniero eléctrico y ex viceministro de Energía Víctor Poleo explicó a Efe recientemente que desde 2005 el Estado no ha hecho casi mantenimiento o inversión en el sistema y que actualmente la oferta activa proviene de la Hidroeléctrica del Guri, con solo nueve turbinas funcionando de un total de 20, y que tal vez queden “residuos” puntuales de generación termoeléctrica.
“La oferta satisface uno de cada dos megavatios de demanda nacional, una disminuida demanda que se ubica en unos 10.000 megavatios, por venezolanos desplazados y comercios e industrias cerrados, una demanda que sin crisis hubiera sido en 2021 de al menos 20.000 megavatios”, afirmó.