Cuentas remuneradas o créditos, cada vez hay más jóvenes empresas del universo de las criptomonedas que proponen servicios similares a los de los bancos tradicionales, una evolución que no agrada a los reguladores, que quieren controlar este sector poco regulado.
A principios de septiembre, la plataforma de intercambio de divisas digitales Coinbase divulgó sus intercambios con el gendarme estadounidense de los mercados, la SEC, que la amenaza con llevarla a la justicia si no renuncia a lanzar su oferta de cuenta remunerada.
Coinbase Lend busca que los usuarios pongan divisas a su disposición contra intereses, un servicio que ya proponen otros actores «cripto» desde hace años.
En julio, los fiscales de varios estados del país ya pidieron a la plataforma BlockFi que renunciara a su propia cuenta remunerada, que anuncia tasas de interés de hasta el 8% al año, cuando la mayoría de los bancos tradicionales ofrecen el 0,01%.
«La cripto es un nuevo sistema bancario paralelo», declaró al diario The New York Times la senadora Elizabeth Warren. «Ofrece muchos servicios similares, pero sin la protección de los consumidores o la estabilidad financiera que sostiene al sistema tradicional».
«Ofrecen productos bancarios, pero la ley de bancos estadounidense no se aplica a Coinbase», explica Dan Awrey, profesor de derecho y regulación financiera de la Universidad de Cornell.
De hecho, estas plataformas no tienen el estatus de banco o establecimiento de crédito y no están vinculadas al Banco Central americano (Fed) ni bajo supervisión del OCC (Office of the Comptroller of the Currency), principal regulador bancario.
Sin embargo, según él, las normas de la SEC se aplican a las plataformas de criptomonedas, algo que también alega el presidente de la autoridad reguladora, Gary Gensler.
Mientras los congresistas recién están redactando los proyectos de ley para controlar al sector, Gensler, un exbanquero de Goldman Sachs, dijo el martes en una audiencia de la Comisión Bancaria del Senado estar interesado «particularmente en los préstamos» de las criptomonedas.
«Francamente, para mi, esto se parece más al Lejano Oeste que a otra cosa», sentenció.
– «Ley mal definida» –
«Sólo es cuestión de tiempo que los cuestionarios de la SEC lleguen a todas las firmas» que operan en las criptomonedas, reconoce Antoni Trenchev, cofundador de la plataforma Nexo, pese a que su empresa esta basada en Reino Unido.
Nexo propone tasas de hasta 12% por sus depósitos digitales, y también créditos con la garantía de su cartera de criptomonedas.
«No lo veo como un intento de controlar nuestra industria», dice sobre las advertencias de los reguladores y autoridades judiciales. «Es simplemente una forma de proteger a los consumidores, lo que es su razón de ser».
Para Trenchev, esto «muestra que nuestra industria está llegando al gran público», y si estuviera «más regulada, podría crecer todavía más».
No obstante, muchos lamentan que la SEC se limite por el momento a rechazar la llegada al mercado de algunos productos.
«En un mundo ideal, la SEC realizaría recomendaciones específicas» sobre los servicios financieros ofrecidos por las plataformas cripto, comenta Hailey Lennon, abogada del gabinete Anderson Kill y antigua encargada de cuestiones de regulación de Coinbase. Pero considera que «las reglas ya son claras».
Aunque la SEC es la autoridad competente, las medidas que puede imponer son limitadas, según Dan Awrey, y solo conciernen principalmente a la transparencia, en particular los riesgos.
Para Hailey Lennon, los actores de criptomonedas deberían destacar los riesgos que asumen los usuarios.
La regulación no está adaptada para los ahorradores que quieran utilizar estas plataformas para tener una cuenta de ahorro, depósitos que en el sistema bancario tradicional son objeto de una protección, lo que no ocurre en estas plataformas, dice.
«Hay una ley mal definida que se aplica sin duda a Coinbase» y a otros operadores de criptomendas que «estaría totalmente adaptada (a la normativa bancaria) pero que no es aplicable», dice Dan Awery.
Muchas plataformas como Nexo no están basadas en Estados Unidos y el mismo modelo de criptomendas, descentralizado, necesitaría por tanto una regulación mundial.
Pese a todo, «el regulador al que hay que seguir en este momento, es la SEC», subraya Antoni Trenchev. «Y es que si Estados Unidos adoptara una legislación sobre criptomonedas, muchos otros le seguirán».
Con informaicón de AFP