Estados Unidos delineó sus principales objetivos durante la 76ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas; entre las prioridades del país están detener la propagación del COVID-19, el cambio climático y los Derechos Humanos, entre otras.
La representante de EE. UU. ante la ONU, la embajadora Linda Thomas Greenfield, dijo durante su intervención que detener la propagación del COVID-19 es “la máxima prioridad”.
Entre las acciones que EE. UU. está tomando está la formación de «una coalición de gobiernos, empresas, instituciones internacionales y la sociedad civil para expandir la producción de vacunas, acelerar el acceso a las vacunas y tratamientos que salvan vidas y fortalecer los sistemas de salud en todo el mundo», afirmó Thomas-Greenfield.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, convocará una cumbre virtual el próximo miércoles que instará a los sectores público y privado a que se comprometan a trabajar para poner fin a la pandemia el próximo año.
Las declaraciones de Greenfield, se dan luego de que el presidente Joe Biden dijera, desde la Casa Blanca al inicio de una cumbre virtual con nueve líderes que EE. UU., que estaba tomando medidas concretas para alcanzar los objetivos climáticos de la ONU.
Durante su intervención también hizo referencia a las recientes y devastadoras inundaciones en el noreste del país y los incendios forestales en los estados del oeste.
El mandatario hizo énfasis en la necesidad de «actuar ahora» y en que el compromiso de su Administración es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 50% y un 52% para 2030 en comparación con los niveles de 2005.
El mes pasado, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU afirmó que la temperatura media de la Tierra alcanzará 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales hacia 2030, una década antes de lo previsto hace tres años.
Biden subrayó que esto representa «un código rojo para la humanidad».
Con información de Voz de América