El secretario general de la ONU, António Guterres, abrió este martes la Asamblea General de la organización haciendo sonar la señal de “alarma” ante un mundo que “nunca ha estado tan amenazado ni tan dividido”.
“El mundo debe despertar. Estamos al borde de un abismo y moviéndonos en la dirección equivocada”, dijo Guterres a los líderes internacionales reunidos en Nueva York
El diplomático portugués presentó un sombrío análisis de la coyuntura internacional, marcada a su juicio por la falta de unión en la respuesta a la pandemia, los pocos avances en la lucha contra el cambio climático, las crecientes desigualdades y las crisis en países como Afganistán, Yemen y Etiopía.
En particular, Guterres apuntó en particular a Estados Unidos y China, a quienes instó a entablar un diálogo tras las crecientes tensiones en su relación.
“Me temo que nuestro mundo está avanzando hacia dos conjuntos diferentes de reglas económicas, comerciales, financieras y tecnológicas, dos enfoques divergentes en el desarrollo de la inteligencia artificial y, en última instancia, dos estrategias militares y geopolíticas diferentes”, dijo Guterres.
“Esta es una receta para los problemas. Sería mucho menos predecible que la Guerra Fría. Para restaurar la confianza e inspirar esperanza, necesitamos cooperación”, dijo.
“Necesitamos dialogar. Necesitamos comprensión”, agregó. “Necesitamos invertir en la prevención, el mantenimiento y la consolidación de la paz. Necesitamos avances en materia de desarme nuclear y en nuestros esfuerzos en la lucha contra el terrorismo. Necesitamos acciones ancladas en el respeto de los derechos humanos”, insistió António Guterres.