El otrora máximo responsable de Inteligencia con los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, el general Hugo Armando Carvajal, se encuentra en una carrera contra el reloj para intentar abortar su extradición a Estados Unidos (EEUU), que ya tiene todas las venias de la Audiencia Nacional y el visto bueno del Gobierno.
En ese contexto, pidió declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón la semana pasada sobre asuntos de terrorismo internacional que pudieran ser de interés para la Justicia española, pero no solo: dejó dos acusaciones graves que aún no ha acreditado y que conciernen a los dos partidos que sustentan el Gobierno de España, responsable último de la entrega.
Cabe acotar que para el 21 de septiembre, Carvajal por medio de una nota aseveró que a «los que quieren que ‘el pollo cante’«, la información que él maneja «tiene valor si es canalizada de manera correcta» y asegura que, hasta ahora no ha utilizado nada.
«Ni he dicho nada a nadie, de ninguna agencia, de ningún país, con dos excepciones: la Corte Penal Internacional y la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Eso lo hice hace más de un año», sostiene.
«Puede que la presión política de EE.UU. doblegue al estado español y terminan violando las leyes que faltan para complacer la agenda política gringa. Si eso sucede, mi ánimo seguirá siendo el mismo», explica el documento que lleva además un mensaje dirigido a Diosdado Cabello, presidente del Partido Socialista Unido en Venezuela (PSUV): «Te equivocas llamándome traidor. Se traiciona cuando se rompen compromisos. Mi compromiso siempre ha sido con el pueblo venezolano».
Información de ABC