Apenas el 10% de los migrantes venezolanos en Colombia, Ecuador y Perú tiene deseos de retornar a su país, en gran medida porque pocos de ellos logran conseguir empleos relacionados con sus profesiones, según un sondeo no gubernamental reciente.
De acuerdo con el sondeo, 80% de los encuestados no logra aún conseguir un empleo que guarde relación con sus profesiones; el 43% se desempeña como trabajadores independientes; y solo un 28% está formalizado como empleado.
Son datos de la tercera encuesta regional a la población migrante y refugiada venezolana en esas tres naciones, realizada por el centro de pensamiento e investigaciones Equilibrium, Centro para el Desarrollo Económico (CenDE), entre agosto y septiembre, y en la que participaron 1.416 personas mayores de 18 años.
Los responsables de Equilibrium CenDE apuntan que la reapertura de ciertas actividades económicas tras año y medio de pandemia por el COVID-19 ha permitido que un 49% de los venezolanos migrantes en esos países sudamericanos trabaje en sectores como el comercio (19%) y la gastronomía (10%).
“La pandemia ha impactado en el acceso al trabajo de las y los venezolanos, así como en su economía, donde un considerable grupo ha optado por la auto-generación de sus ingresos (…) es preocupante que la gran mayoría (80%) aún no logra conseguir un empleo relacionado a su profesión. Este escenario puede derivar en situaciones de subempleo y pérdida de capital humano”, remarca el centro de pensamiento mediante un comunicado difundido a la prensa.
Según la última actualización de la plataforma inter-agencial de las Naciones Unidas para atender a los migrantes y refugiados venezolanos, R4V, al menos seis millones de venezolanos han fijado residencia fuera de esa nación en los últimos años. La movilización no ha cesado a pesar de la pandemia.
Colombia, con 1,7 millones, y Perú, con 1,04 millones, son los países que más han recibido venezolanos migrantes o refugiados. Les siguen Chile, con 457.000, y Ecuador, con 451.000, de acuerdo con esos registros.
Discriminación y retorno
El estudio determinó que la convivencia de los venezolanos y los ciudadanos de Colombia, Perú y Ecuador “parece ser principalmente positiva y los episodios de discriminación y violencia no parecen ser frecuentes” en esas tres naciones.
Advierte la encuesta, sin embargo, que hasta el 23% de los encuestados perciben algún tipo de incomodidad de parte de la sociedad del país de acogida siempre o casi siempre. Otro 18% siente “rechazo o exclusión de actividades” y el 16% declara que es tratado “con menos respeto” que otras personas en esos países.
Hasta un 92% de los pocos que se sienten discriminados apunta que es debido a su nacionalidad. “Los principales lugares donde experimentan estos episodios son espacios públicos (71%), seguido del espacio laboral (43%) y el establecimiento de salud (17%)”, precisa el estudio de Equilibrium CenDE.
La discriminación se ha convertido en un asunto de interés en la política venezolana hasta el punto de que, a inicios de semana, se incluyó dentro del comunicado en conjunto que acordaron delegados del gobierno de Nicolás Maduro y la plataforma unitaria que se le opone tras la segunda ronda de negociaciones y diálogo en Ciudad de México, con la facilitación de Noruega.
Otro hallazgo de relevancia del sondeo en Colombia, Perú y Ecuador es que el 37% de los entrevistados manifestó tener al menos un miembro de su familia o conocido cercano que había regresado a Venezuela en el último año, en plena irrupción de la pandemia.
Manifestantes queman las pertenencias de migrantes venezolanos en un campamento improvisado en una plaza pública durante una manifestación contra la migración en Iquique, Chile, 25 de septiembre de 2021.
“La mayoría de personas encuestadas tiene intención de permanecer de forma permanente en los destinos de acogida. Solo un 10% quiere regresar a su país de origen, lo que evidencia la necesidad de desarrollar soluciones con un enfoque regional y a largo plazo”, refleja el comunicado del centro de pensamiento.
En cuanto a salud, Equilibrium CenDE identificó “grandes desafíos” en plena crisis sanitaria mundial debido a que hasta 64% de los encuestados dijo que no cuenta con un seguro para esos asuntos.
“Los principales desafíos para el acceso a atención médica y servicios de salud son la falta de recursos económicos (59%), la exigencia de documentación por parte de los funcionarios de salud (38%) y la falta de tiempo para acercarse a los establecimientos de salud (12%)”, advierten los investigadores.
Con información de Voz de América