Desde el pasado 23 de febrero, se ha producido la llegada al territorio colombiano de cerca de 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas y de cerca de 400 miembros de sus familias, en busca de protección.
Ante esta situación, el Gobierno colombiano ha establecido un procedimiento de recepción y atención, en el marco de las disposiciones internacionales en materia de Derechos Humanos.
En un esfuerzo conjunto entre diversas instituciones del Estado colombiano y la cooperación internacional, los miembros de este grupo de personas han sido entrevistados por autoridades migratorias y han recibido atención básica en salud, apoyo legal, alojamiento transitorio y alimentación. Todos y cada uno de ellos han hecho entrega de su armamento y uniformes, que se encuentran bajo custodia de la Fuerza Pública colombiana. Así mismo, han manifestado cesar cualquier tipo de actividad militar.
Un número significativo de miembros de este grupo han tramitado solicitudes de refugio. En tal virtud, y de acuerdo con las normas internacionales, han recibido los salvoconductos que les permitirán permanecer en el territorio colombiano en tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores adelanta los trámites correspondientes.
Acorde con su mandato, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha respondido positivamente a solicitudes del Gobierno colombiano de ofrecer apoyo logístico para la atención de los solicitantes de refugio. El Gobierno desea reiterar sus agradecimientos a ACNUR por la prontitud de su reacción y confía en que continuará contando con su importante cooperación en el manejo del éxodo masivo de ciudadanos venezolanos, originado en la grave crisis humanitaria que vive ese país.
Honrando su compromiso de solidaridad y fraternidad para con los ciudadanos venezolanos que se han visto obligados a abandonar su país, el Gobierno Nacional se encuentra trabajando con el Embajador en Colombia designado por el Presidente Encargado Juan Guaidó en la identificación de medidas que permitan ofrecer soluciones de mediano plazo a los miembros de este grupo de personas. Entretanto, se mantendrán las condiciones de alojamiento y alimentación transitorias, en los lugares de ubicación en los que han permanecido desde su llegada al país.
Vale la pena aclarar que el Gobierno colombiano no tolerará ninguna alteración del orden público o amenazas a la seguridad por parte de ningún ciudadano, de ninguna condición o nacionalidad, y estará atento a tomar las decisiones a que haya lugar en caso de presentarse alguna amenaza de esta naturaleza.
Colombia ha enfrentado la más compleja y desafiante crisis migratoria de su historia con generosidad y decisión, con total apertura y transparencia. Sin embargo, como ha sido permanentemente recordado por el Presidente de la República y el Ministro de Relaciones Exteriores, la magnitud de la crisis demanda la activa colaboración de la comunidad internacional y en particular, de las agencias del Sistema de las Naciones Unidas concernidas.
Nota de prensa