Tras un año y siete meses con las aulas cerradas por la pandemia de coronavirus, Venezuela reanudará las clases el lunes 25 de octubre. Sin embargo, entre académicos, hay preocupación por el rezago en el aprendizaje que presentan los alumnos que tuvieron que educarse virtualmente, en un país con un internet entre los más precarios del continente.
“Venezuela está raspada. Cuando digo raspada es que no llegamos ni siquiera a los 10 puntos de la nota mínima aprobatoria: el promedio es de 9,33 sobre 20″, advierte el director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) de Caracas, Carlos Calatrava.
La UCAB elaboró una evaluación en línea para medir los conocimientos de los estudiantes venezolanos. Esta prueba reveló que la mayoría de quienes cursan secundaria no tienen las competencias mínimas que se deben manejar a ese nivel.
En una escala de 20 puntos, el promedio de los alumnos en matemática fue de 8.92, en habilidad verbal 11.42 y en ciencias naturales 8.30. «No hay posibilidad de establecer que los jóvenes de educación media de este país, tengan el acercamiento al conocimiento científico. Si estoy mal en ciencias naturales, yo no puedo pasar del pensamiento racional al pensamiento hipotético», alerta Calatrava.
La Encuesta de Condiciones de Vida, ENCOVI, también publicada por la UCAB, detalla que cuatro de cada 10 adolescentes, de entre 12 y 17 años, presenta un rezago escolar de leve a severo.
“Volvemos a tener un país muy parecido al que era el sistema educativo venezolano en los años 40”, apunta el docente.
El panorama en primaria es menos grave, pero mantiene preocupados a los maestros. «Sabemos que nos vamos a enfrentar a grandes debilidades en lectura y en operaciones matemáticas. Estamos preparándonos para atacar esas debilidades, para que tengan un primer lapso de nivelación», explica Lisceth Rojas, directora de un colegio perteneciente a la red de escuelas públicas Fe y Alegría.
A los más pequeños, el ingresar tarde al sistema educativo, les ha impactado el desarrollo social y verbal.
“Niños que están en esa franja de edad entre 2 y 3 años, que es cuando empiezan a asistir a preescolar, pueden tener dificultades en lenguaje porque cuando el niño está en casa, papá y mamá interpretan todas las señales de lo que el niño va haciendo. Cuando el niño va a la escuela se ve en la obligación de aprender a comunicarse, porque las otras personas no entienden ese lenguaje particular», detalla el psicólogo Abel Saraiba, miembro de la ONG de apoyo infantil Cecodap.
Mientras tanto, el gobierno informó que un par de semanas antes del inicio de las actividades escolares se hicieron talleres con docentes tanto en materia pedagógica como para evitar la expansión del coronavirus
«Vamos a preparar toda la metodología para recibir a los niños bajo toda la normativa de cuidar al niño, cuidar al joven y al personal administrativo «, anunció la entonces ministra de educación básica, Yelitze Santaella, en declaraciones a la televisora VTV.
Un informe del Banco Mundial, presentado en marzo de este año, alertó que el tiempo sin clases debido a la pandemia, ha provocado que siete de cada 10 estudiantes en Latinoamérica no sean capaces de comprender adecuadamente un texto de extensión moderada.
En tiempos de cuarentena, la enseñanza en línea no estuvo al alcance de todos los alumnos venezolanos. Según la Encuesta de Condiciones de Vida 2021, un 45% de las familias confesó que, en ocasiones, debieron trasladarse hasta el colegio para imprimir o copiar en cuadernos las asignaciones, pues no tenían Internet en sus hogares.
Con información de Voz de América