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Tres militares muertos en represalia por captura de capo del narco en Colombia

Al menos tres militares murieron y tres resultaron heridos en un ataque con explosivos en el noroeste de Colombia que, según autoridades, perpetró el Clan del Golfo en represalia por la reciente captura de Otoniel, el máximo jefe de esa poderosa organización del narcotráfico.

El atentado fue «una retaliación por la captura del narcotraficante más buscado por las autoridades mundiales y colombianas», dijo a Blu Radio este martes el general del Ejército Juvenal Díaz. Otoniel fue detenido el sábado en el departamento de Antioquia, donde se produjo el ataque.

Otoniel tendrá mucha compañía si es extraditado a EEUU

Cabe acotar que se tiene la idea de extraditar a Otoniel a Estados Unidos (EEUU), pues muchos de los integrantes de su Clan del Golfo, incluyendo familiares, ya se encuentran en ese país.

Colombia anunció el sábado la captura de Otoniel, cuya organización posiblemente envió más de cien toneladas de cocaína a todo el mundo en las últimas dos décadas.

Estados Unidos, que acusó por primera vez a Otoniel hace 11 años, ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por su cabeza y se espera que pida su extradición.

Líderes y operativos del «Clan del Golfo» ya se han enfrentado a la justicia en Estados Unidos, después de una larga campaña de las autoridades estadounidenses y colombianas para acabar con la banda asesina.

Úsuga, de 50 años, fue acusado por primera vez en Nueva York en 2009 cuando se le consideraba apenas un ayudante de Daniel Rendon-Herrera, entonces jefe de una organización de tráfico de cocaína más pequeña.

Su pandilla, llamada Los Urabenos por la región (Urabá) en la que operaban, cerca de la frontera con Panamá, se expandió después de que Estados Unidos ayudara a Colombia a derrotar en 2012 a Los Rastrojos, la banda rival.

Para 2015, según las acusaciones emitidas en Nueva York y Miami, Otoniel había logrado consolidar el control del cártel dominante tras la captura en 2009 de Rendón-Herrera.

El Clan del Golfo es conocido tanto por decenas de brutales asesinatos de rivales como por sacar toneladas de drogas a los mercados mundiales.

Washington catalogó al Clan del Golfo entre las «principales amenazas del crimen organizado transnacional» y ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por información que diera con la captura de Úsuga.

Estados Unidos acusa a Otoniel y Rendón-Herrera, así como a otras 15 personas, de ingresar 73 toneladas de cocaína en su territorio 2003 y 2012.

Y bajo el principio de «jurisdicción extraterritorial», también fueron acusados de múltiples asesinatos de líderes y miembros de bandas narcotraficantes rivales fuera de Estados Unidos.