China y Rusia, primer y quinto mayores emisores mundiales de gases de efecto invernadero, afirmaron el miércoles tomarse en serio la emergencia climática, respondiendo a críticas del estadounidense Joe Biden en la COP26, que entra de lleno en sus complejas negociaciones.
«No estamos de acuerdo» con las acusaciones de Estados Unidos, afirmó desde Moscú el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Y aseguró que Rusia está tomando acciones contra el cambio climático «coherentes, reflexionadas y serias», pese a que su presidente, Vladimir Putin, no acudiese a la cumbre que el lunes y martes reunió a unos 120 mandatarios mundiales en la ciudad escocesa de Glasgow, en el inicio de las dos semanas de conferencia climática.
Tampoco viajó el líder chino Xi Jinping, al que Biden acusó de «dar la espalda» al «gigantesco» problema de un calentamiento global que amenaza con escapar a todo control si no se toman inmediatamente medidas contundentes.
«Los actos hablan más que las palabras», respondió desde Pekín un portavoz de la diplomacia china, Wang Wenbin, fustigando las «palabras vacías» del presidente estadounidense.
Cancelada el año pasado debido a la pandemia de covid-19, la COP26 de Glasgow tiene la difícil misión de desarrollar los compromisos adoptados en el Acuerdo de París de 2015, que fijó como gran objetivo internacional limitar el calentamiento del planeta a +1,5ºC respecto a la era preindustrial.
Sin embargo, los científicos advierten de que con las medidas actuales la Tierra se dirige más bien hacia un aumento de +2,7ºC que conllevaría caóticas consecuencias entre sequías, inundaciones, aumento del nivel del mar y el surgimiento de millones de refugiados climáticos.
– Movilizar la financiación –
En este contexto, las negociaciones, atascadas desde hace años en complejas cuestiones técnicas como el funcionamiento del mecanismo de mercado para comprar y vender derechos de emisión, se anuncian complicadas.
En la agenda, además de la descarbonización acelerada de la economía, figura la cuestión de la ayuda financiera, de 100.000 millones de dólares anuales, prometida para 2020 pero aún incumplida, de los países ricos a las naciones desfavorecidas y más vulnerables al cambio climático.
La jornada del miércoles está precisamente dedicada a las finanzas y el ministro británico del ramo, Rishi Sunak, la inició asegurando que la COP26 reunirá por fin los fondos prometidos.
«Sabemos que se han visto devastados por la doble tragedia del covid y el cambio climático», afirmó ante los delegados a esta conferencia organizada anualmente bajo la égida de Naciones Unidos.
«Por eso vamos a cumplir el objetivo de proporcionar 100.000 millones de dólares de financiación climática a las naciones en desarrollo», aseguró.
Tanto Sunak como el presidente de la COP26, el británico Alok Sharma, y la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, destacaron el miércoles el importante papel que deben desempeñar los inversores privados, como complemento imprescindible a la acción pública.
Con información de AFP