Con jonrones del cubano Jorge Soler, Freddie Freeman y Dansby Swanson, los Bravos de Atlanta vencieron 7×0 el martes a los Astros de Houston y se proclamaron campeones de la Serie Mundial de béisbol al cerrar la cuenta en 4-2.
Los Bravos se coronaron en una Serie Mundial por primera vez desde 1995, cuando vencieron a los Indios de Cleveland.
Esta fue también el cuarto trofeo de los Bravos en Serie Mundial además de los logrados en 1957 cuando tenían su base en Milwaukee y en 1914 cuando Boston era su casa.
Por su parte, los Astros, que están en una Serie Mundial por tercera vez en cinco años, solamente se llevaron el trofeo en 2017.
El cubano Soler fue elegido el MVP de la Serie, para convertirse en el segundo cubano en lograrlo. El otro cubano fue Liván Hernández en 1997 con los entonces Marlins de la Florida.
«Muy emocionado y feliz en ser el segundo cubano MVP en la Serie Mundial», señaló Soler, quien despachó tres bambinazos con seis impulsadas, dos de los cuadrangulares para darle el triunfo al equipo.
«Muy orgulloso de todo el conjunto, en la forma que jugamos. Cuando llegué aquí en cambio en julio junto con otros jugadores empezamos a ganar y nos dimos cuenta de que podíamos ser campeones», agregó.
– La fiesta de los Bravos –
Los Bravos comenzaron la fiesta temprano, ya que en el mismo primer inning fabricaron tres carreras por largo bambinazo del cubano Jorge Soler frente al abridor venezolano Luis García (0-1), finalmente el derrotado.
La entrada la comenzó el curazoleño Ozzie Albies con sencillo, seguido por un boleto al boricua Eddie Rosario y el jonronazo de Soler, su tercero de este Clásico de Otoño, los dos últimos para ganar el partido.
El estelar toletero cubano no solo se llevó la cerca sino que se voló también las gradas del jardín izquierdo en un descomunal batazo, uno de los más grandes conectados en el Minute Maid Park de Houston.
Soler empató así con Hank Aaron (1957), Lonnie Smith (1991) y Ryan Klesko (1995) como los peloteros de los Bravos con tres cuadrangulares en una sola Serie Mundial.
Este es el segundo anillo del cubano ya que guarda el ganado en la Serie Mundial del 2016 con los Cachorros de Chicago, que vencieron a los Indios de Cleveland.
En el quinto, los Bravos cruzaron dos veces más el plato con otro vuelacerca del torpedero Swanson con Albies en circulación por boleto, para poner la pizarra 5×0 en ese momento.
Acto seguido, el cubano Soler recibió boleto y el toletero Freeman le siguió con doblete contra las cercas del jardín izquierdo y el antillano registró la sexta carrera del equipo.
Los Bravos marcaron otra más en el séptimo con bambinazo de Freeman y Atlanta aumentó su ventaja a 7×0. Freeman tiene ahora nueve jonrones de postemporada en su carrera y cinco de ellos llegaron en estos playoffs del 2021. Ahora con esos cinco se empató con Fred McGriff con la mayor cantidad en la historia de la franquicia en postemporada.
«Muy contento todos. Hemos estado esperando un campeonato en esta ciudad durante mucho tiempo y me alegro de finalmente haberlo logrado«, señaló, por su parte Freeman, quien consideró que «los récords son buenos, pero ganar la Serie es grandioso».
«Todo tipo de cosas que podían salir mal, salieron mal y superamos todas y cada una de esas cosas. Este grupo venía todos los días y trabajaba y trabajaba y trabajaba, y ahora somos campeones de la Serie Mundial».
Los Bravos sacaron al abridor Max Fried, quien estaba dominando, pero fue sustituido por Tyler Matzek.
Matzek fue recibido con imparable por el cubano Yordan Alvarez, pero el también cubano Yuli Gurriel y Kyle Tucker fueron retirados en elevados a los jardines y Alex Bregman abanicó.
Fried (1-1) trabajó seis innings en blanco con cuatro hits permitidos y seis ponches.
«Tuve que cavar profundo», apuntó Fried. «Sabía cuánto creían en mí y tenía que salir y dar una salida digna. No podría estar más feliz de hacerlo junto con este grupo de muchachos».