Al menos 355 personas murieron durante la represión de las protestas en Nicaragua desde abril de 2018 hasta julio de 2019, informó este lunes la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) actualizando un saldo anterior.
De las 355 víctimas mortales registradas entre el 18 de abril de 2018 y el 31 de julio de 2019, 340 son hombres (incluidos 23 agentes de la policía nacional) y 15 mujeres.
En el anterior cómputo se tomaba en consideración solo el género pero en la actualización se ha añadido la edad. Según este condición, entre los 355 muertos hay 27 niñas, niños y adolescentes, afirma la CIDH.
En 2018 estallaron protestas que pedían la dimisión del presidente Daniel Ortega, quien llegó al poder en 2007 y fue reelegido el pasado domingo para un nuevo mandato en unas elecciones tachadas de «farsa» por parte de la comunidad internacional.
La CIDH visitó Nicaragua entre el 17 y el 21 de mayo de 2018 y redactó un informe en el que informaba de 212 fallecidos como «resultado del uso excesivo de la fuerza, incluyendo la fuerza letal por parte de agentes estatales y fuerzas parapoliciales». Pero precisaba que la violencia persistía, por lo que las cifras estaban sujetas a cambios.
Para la actualización de este registro, se analizaron diversas fuentes, como la información parcial aportada por el Estado de Nicaragua, datos y testimonios recabados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Nicaragua) y cifras de organismos internacionales, así como los informes publicados por la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz de Nicaragua, añade el órgano en un comunicado.
La CIDH cuenta con datos y 1.786 testimonios recibidos por el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) desde la visita de trabajo de 2018 hasta la fecha.
La comisión recuerda a Nicaragua «su obligación de investigar todos los actos de violencia (…) con objeto de poner fin a la impunidad». Además le insta a «adoptar las medidas necesarias» para superar la crisis y restablecer «la institucionalidad democrática».
La CIDH recuerda el deber del gobierno nicaragüense de «publicar información precisa» sobre las víctimas de las violaciones de los derechos humanos y se declara dispuesta a colaborar, si fuera necesario, mediante la presencia del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) sobre el terreno.
El objetivo de la CIDH, un órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA), es promover la defensa de los derechos humanos en la región.
AFP