La exestrella de la biotecnología Elizabeth Holmes, actualmente juzgada por fraude, denunció abusos sexuales sufridos por parte de su exsocio y amante Ramesh «Sunny» Balwani, que dirigía la parte operativa de su fallida empresa Theranos de análisis de sangre.
Elizabeht Holmes dijo a los jurados, conteniendo apenas sus lágrimas, que su exnovio, a quien había traído para ayudar a dirigir Theranos, la denigraba constantemente y la forzó sexualmente.
«Se enojaba mucho conmigo y luego venía a nuestra habitación y me obligaba a tener sexo contra mi voluntad», dijo Holmes en el tribunal de San José (California, oeste de EEUU), donde está siendo juzgada desde principios de septiembre.
Holmes tenía 19 años en 2003 cuando fundó la empresa Theranos, que prometía técnicas de análisis de sangre más rápidas y baratas que las de los laboratorios tradicionales.
Sin embargo, las máquinas nunca funcionaron y los inversores perdieron millones de dólares.
Lejos de la líder carismática que había convencido a varias personalidades del mundo de los negocios del potencial de su tecnología, Elizabeth Holmes contó el lunes su historia al prisma de la influencia que afirma haber sufrido por parte de su antiguo socio, 19 años mayor que ella.
Elizabeth Holmes afirmó a la corte que Balwani la controlaba de cerca, dictaba su dieta y su horario y la alejaba de su familia.
Homes mostró mensajes de texto donde Balwani le decía que quería «matar a la vieja Elizabeth» y «darle forma» en una nueva persona, más masculina y menos «niña».
«Me gritaba, diciendo que estaba decepcionado por mi mediocridad», precisó Holmes con una voz temblorosa.
La relación duró hasta 2016, cuando decidió dejar Ramesh Balwani y reclutar un nuevo equipo de dirección.
En 2015, las investigaciones del diario Wall Street Journal revelaron que los métodos que debían permitir hasta 200 análisis a partir de algunas gotas de sangre no funcionaban.
Los abogados de Elizabeth Holmes habían intentado hasta ahora pintar para el jurado la imagen de una joven y visionaria innovadora decidida a revolucionar los diagnósticos sanguíneos.
Trataron de demostrar su buena fe y refutar las acusaciones de encubrimiento de los problemas a los inversores.
La fiscalía, que la interrogará a partir de este martes, quiere por su parte demostrar que supervisó muy de cerca todas las actividades de su empresa.
De ser reconocida culpable, Holme puede ser condenada a decenas de años de cárcel.
AFP