La autoridad de la competencia de Estados Unidos (FTC) pretende impedir la adquisición por parte de Nvidia del especialista británico en microprocesadores Arm porque la nueva firma podría «sofocar toda competencia en tecnologías de nueva generación», según un comunicado difundido el jueves.
Un mes atrás, la Comisión Europea abrió una investigación sobre este proyecto de adquisición de 40.000 millones de dólares por temor a los efectos negativos en los precios y la competencia en este sector, que actualmente está experimentando una escasez global de suministro para las industrias.
La operación fue anunciada en septiembre de 2020 por la japonesa SoftBank, empresa matriz de Arm, que había llegado a un acuerdo con la estadounidense Nvidia, líder en tarjetas gráficas.
De concretarse «le daría a una de las compañías de chips más grandes del mundo el control de las tecnologías y los diseños de computadoras de los que dependen las empresas rivales para desarrollar sus propios componentes», señala la FTC.
La agencia federal cita los centros de datos (servidores informáticos) y los sistemas de asistencia al conductor como sectores que necesitan semiconductores avanzados y que, según dice, podrían sufrir por la falta de competencia.
A mediados de noviembre, el gobierno británico también pidió a su autoridad de competencia que profundizara su investigación sobre el proyecto, citando posibles obstáculos a la innovación, pero también cuestiones de seguridad nacional.
El gobierno y el Congreso de Estados Unidos han endurecido su tono contra las grandes empresas de tecnología, acusadas regularmente de abuso de posición dominante.
Sus ataques suelen centrarse en los gigantes Google, Apple, Meta (Facebook) y Amazon.
La audiencia administrativa de este caso está prevista para el 10 de mayo de 2022.
AFP