Ante el retraso crónico en la expedición de visas en los consulados y embajadas de Estados Unidos en todo el mundo debido a la pandemia del coronavirus, el Departamento de Estado estadounidense eximirá temporalmente del requisito de la entrevista a casi 50,000 solicitantes de visas de inmigrante.
La agencia ha concedido a sus funcionarios consulares flexibilidad para eximir del requisito de presencia en persona y juramento en persona, comúnmente conocido como entrevista consular, a los solicitantes que fueron aprobados para una visa de inmigrante en la misma clasificación, según una norma final temporal publicada el lunes en el Registro Federal.
La exención estará en vigor hasta el 13 de diciembre de 2023. Está diseñada para ayudar a “abordar el problema de los solicitantes que no pueden viajar debido a la pandemia del COVID-19 y que deben cumplir criterios específicos de tiempo limitado”, declara la norma. Tras la expedición de visas de inmigrante, los titulares de las mismas tienen hasta un máximo de seis meses para viajar a Estados Unidos y solicitar su admisión. Si es admitido por un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el extranjero se convierte en residente permanente legal de Estados Unidos.
Pero la emergencia nacional declarada por el ex presidente Trump en relación con el brote del COVID-19 llevó a varias proclamaciones que suspendieron la entrada de no ciudadanos.
El Departamento de Estado también suspendió temporalmente los servicios rutinarios de visas en las embajadas y consulados de Estados Unidos, y la reanudación ha sido lenta debido a las directrices de seguridad, lo que ha provocado retrasos. La nueva medida ayuda a “asignar los escasos recursos a las áreas en las que las comparecencias personales y las entrevistas a los solicitantes de visado son relativamente más beneficiosas”, dijo el Departamento de Estado.