Una expolicía estadounidense blanca fue declarada este jueves culpable de homicidio involuntario por la muerte de un joven negro, tras confundir, según afirmó, su arma de reglamento con el Taser.
Kim Potter, de 49 años, había sido acusada de homicidio involuntario en primer y segundo grado por la muerte en abril de Daunte Wright, de 20, en el Brooklyn Center, un suburbio de Minneapolis, Minnesota.
Potter no reaccionó cuando la jueza Regina Chu leyó el veredicto de culpabilidad en la corte.
Ahora la expolicía enfrenta un máximo de 15 años en prisión por el primer cargo y otros 10 por el segundo. La lectura de sentencia tendrá lugar en febrero.
«Su remordimiento y arrepentimiento por el incidente es abrumador. Ella no es en modo alguno un peligro para la comunidad», dijo el abogado defensor Paul Engh, al pedir a la jueza Chu dejar a Potter en libertad condicional hasta la sentencia.
Pero Chu respondió que Potter permanecería en custodia.
En una declaración, los familiares de Wright se dijeron «aliviados» porque hubo «medidas de responsabilidad por la muerte sin sentido de su hijo, hermano, padre y amigo».
«Desde el innecesario, exagerado y trágico control de tráfico hasta el tiroteo que le quitó la vida, ese día seguirá siendo traumático para esta familia y un ejemplo más para Estados Unidos de por qué necesitamos desesperadamente un cambio en la actuación policial», agregó.
– Caótico control de tráfico –
La madre de Wright dijo en la conferencia de prensa haber sentido muchas «emociones, cada una de las emociones que ustedes puedan imaginar» durante la lectura del veredicto.
Afuera de la corte, simpatizantes se reunieron para celebrar, bailar y tocar música luego del anuncio del veredicto.
La expolicía se había declarado inocente, alegando que el tiroteo fue un accidente tras tomar por error el arma de fuego en lugar de la pistola paralizante Taser.
En un emotivo testimonio, Potter describió cómo lo que debió ser un control de tráfico de rutina se convirtió en una situación «caótica».
«Recuerdo haber gritado ‘Taser Taser Taser’. Y no pasó nada; luego me dijo que le disparé», dijo Potter rompiendo en llanto.
«Tenían una ambulancia para mí, no sé por qué. Y después fui, después yo estaba en la estación. No recuerdo muchas cosas después de eso», admitió la exagente.
El domingo 11 de abril de 2021, la policía blanca patrullaba con un colega que decidió buscar en el sistema al conductor de un Buick que había cometido una infracción de tránsito menor.
Al darse cuenta de que el conductor era objeto de una orden de aprehensión, los policías decidieron detenerlo.
Wright, que estaba desarmado, se resistió a ser esposado y encendió su auto para intentar huir. Potter luego desenfundó lo que pensó -según dijo- que era su Taser.
En la grabación de la escena tomada por la cámara corporal, se puede escuchar a Potter gritar «Taser» varias veces, antes de disparar su arma y herir de muerte a Wright.
El incidente se produjo mientras se desarrollaba el juicio contra el expolicía blanco Derek Chauvin, quien mató por asfixia al afrodescendiente George Floyd en Minneapolis en mayo de 2020 al arrodillarse sobre su cuello durante nueve minutos.
La muerte de Floyd provocó protestas en todo el país contra el racismo y la brutalidad policial.
El fallecimiento de Wright también generó varias noches de protestas y disturbios en Brooklyn Center, antes de que el arresto de Potter calmara las tensiones.