El gobierno de argentina condenó este martes la presencia del viceministro iraní Mohsen Rezai, en la asunción del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
«La República Argentina expresa su más enérgica condena a la presencia de Mohsen Rezai en el acto de toma de posesión» de Ortega, indicó la cancillería en un comunicado.
«Constituye una afrenta a la justicia argentina y a las víctimas del brutal atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), cometido el 18 de julio de 1994» en Buenos Aires, añadió el ente diplomático en la misiva.
Rezai es uno de los acusados por el atentado contra el centro judío AMIA que causó 85 muertes en Buenos Aires en 1994.
Por su parte, el embajador Daniel Capitanich fue el único representante de Argentina en la ceremonia en la cual Ortega asumió el lunes su cuarto mandato consecutivo.
La directiva de la AMIA reclamó al gobierno de Alberto Fernández que Capitanich no se haya retirado en el momento en que se presentó Rezai.
Ya en agosto pasado Argentina repudió la designación de Rezai como vicepresidente de Asuntos Económicos de Irán, entre otros nombramientos de acusados por la justicia argentina en el gobierno de Teherán, entre ellos el ministro del Interior, Ahmad Vahidi.
Rezai, quien era en el momento del atentado comandante de la guardia revolucionaria iraní, forma parte del grupo de altos funcionarios iraníes reclamados por la justicia argentina que los acusa de haber participado en la toma de decisión y en la planificación del atentado al centro judío.
Antes del ataque a la AMIA, en 1992, la Embajada de Israel en Buenos Aires fue blanco de otro atentado, con saldo de 29 muertos y 200 heridos, también impune.
Argentina tiene la mayor comunidad judía de América Latina, con unos 300.000 miembros.
Argentina e Irán mantienen relaciones diplomáticas a nivel de encargados de negocios.
AFP