El migrante venezolano, Juriel Parra, conquistó el paladar de los españoles con el tradicional pan dulce andino.
Parra, creador y dueño de la panadería Dulce Táchira, asegura que el «gancho» para atraer a los clientes en Madrid, es el pan dulce.
«Hay muchísimos paisanos tachirenses que han respondido muy bien. Tenemos milhojas, tartaletas, golfeados, quesadillas, golfeados y por supuesto el pan dulce. A la gente le encanta y tengo la ilusión de en un futuro poder expandirme hasta con dos tiendas más», comentó a El Pitazo vía telefónica.
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El éxito para la familia Parra no ha sido nada fácil. El venezolano partió de su país hace cinco años junto a su esposa e hija recién nacida. Comenzó trabajando con un conocido, aunque su meta siempre fue crear su propio negocio, y lo logró.
«Estamos muy endeudados, eso sí, porque no es fácil tener un negocio aquí, se pagan muchos impuestos, pero esto nos da para pagar las deudas del día a día. Tenemos una condición económica muy estable, ahora mismo todo lo que tengo se lo debo a los bancos, pero mi hija vive bien. Poco a poco ya esto será propio. Pasará el tiempo y podré decir que ya esto es mío», contó.
«Yo soy repostero, no era panadero. La panadería se llama dulce Táchira porque yo me inclinaba por los postres y quería una pastelería, pero como mis hermanos son panaderos y uno de ellos está aquí, entre los dos empezamos a hacer pruebas para dar con el pan dulce y lo logramos perfectamente», agregó.
El emprendimiento de Parra cada vez se hace más conocido por las personas y los que pruebas sus productos por primera vez no dudan en regresar.