Debido a una protesta encabezada por representantes de cinco comunidades indígenas del municipio Sifontes, continúa cerrada la troncal 10, vía que conecta a Venezuela con Brasil por el estado Bolívar, permanece cerrada.
La manifestación es llevada a cabo por habitantes de las poblaciones Sororopan, Inaway, San Miguel, Araima Tepuy y Hoboshirima, quienes denuncian que grupos armados del lugar se apoderaron de un espacio destinado a labores sociales.
Los voceros explicaron a través de un comunicado que se trata de un inmueble que tiene más de 30 años abandonado y se encuentra ubicado en los linderos de esas comunidades, y todo este tiempo ha sido utilizado para para actividades comunitarias.
Esta decisión, estaría siendo perturbada por grupos armados que controlan ilegalmente las minas en ese territorio, provocando una situación tensa y violenta contra los miembros de la comunidad y las autoridades, según detallaron en parte del comunicado.
Al parecer y según reseña el medio Noticiero Digital, el inmueble en disputa es una especie de galpón que ha sido tomado una megabanda fuertemente armada conocida como “el sindicato”, que tendría controlada la zona minera de Las Claritas, El Dorado y San Luis de Morichal, y estaría integrada por pranes, paramilitares, guerrilleros y las FARC.
Con información de Noticiero Digital.